La opinión del premio Nobel de Economía sobre la situación argentina, país que conoce muy de cerca la historia reciente de sus vaivenes económicos y financieros.
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz lanzó un consejo para el presidente argentino, Mauricio Macri: debería pensar en reestructurar la deuda del país. «Si eso excluye a Argentina de los mercados internacionales, que probablemente no lo hará, puede que no sea tan malo», sostuvo el estadounidense Stiglitz en entrevista con BBC Mundo.
Macri ha recurrido a la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero de momento no ha insuflado confianza en la economía.
«Otro instrumento es la reestructuración de la deuda -señaló el economista-. Creo que debes incluir la reestructuración de la deuda. De lo contrario, los costos que probablemente se impongan a través de la austeridad serían demasiado grandes. Hay mucho optimismo irracional, tanto de parte de los prestatarios como de los prestamistas».
«Espero al menos una necesidad, probablemente, de un nuevo reperfilamiento, lo que significa aplazar los pagos inmediatos. Pero sospecho, dada la magnitud de los errores económicos que se han cometido en los últimos años, que tendría que haber una quita en la deuda», indicó Stiglitz.
«Después de la crisis de 2001, hubo una filosofía de que Argentina debería evitar endeudarse mucho en el exterior. Y fue, no quiero decir una bendición, pero no una mala cosa que Argentina haya sido excluida de los mercados internacionales. Fue una especie de disciplina que hizo que Argentina enfrentara las realidades de las restricciones presupuestarias, no necesariamente hechas de la mejor manera, pero al menos evitó una post-crisis», manifestó.
«Los términos que Macri acordó con los ‘buitres’, el enorme obsequio después de que Argentina sacrificó tanto, creo que fue desmesurado y le planteó a Argentina un problema a futuro. Y luego los términos en los que pides prestado también son inquietantes», planteó Stiglitz.
«Cualquiera del lado del prestamista debería haber hecho el tipo de análisis que yo y otros hicimos, darse cuenta de que tal vez no era algo bueno. Obtuvieron tasas de interés más altas, una prima de riesgo, y cuando te pagan más por la prima de riesgo tienes que enfrentar el riesgo. Ahora es el momento. Si eso (la reestructuración de la deuda) excluye a Argentina de los mercados internacionales, que probablemente no lo hará, puede que no sea tan malo», apuntó.
«Los errores del pasado fueron una austeridad excesiva, la pérdida de autonomía económica nacional… Hay una enorme lista de condiciones que eran inapropiadas para un país en particular. La buena noticia es que en algunas negociaciones recientes han sido más flexibles. En el caso de Grecia, han sido los defensores más firmes de la necesidad de reestructuración», añadió Stiglitz. «Entonces uno tendrá que ver cuáles son las demandas particulares que impone el FMI».