El intendente de Tantará, de Perú, salió a tomar bebidas alcohólicas con amigos cuando fueron sorprendidos por la Policía.
Todos los días aparecen casos de personas que violan la cuarentena impuesta por el coronavirus, y no pocos corresponde a autoridades. Es lo que ocurrió con el alcalde de Tantará, en la región Huancavelica de Perú.
Pero lo que más llamó la atención no es que un jefe comunal sea quien no cumple lo pedido a los ciudadanos, sino que recurrió a una grotesca maniobra para evitar el castigo.
Cuando llegó la Policía, Urbina Torres se introdujo en un ataúd, con los ojos cerrados y la mascarilla facial puesta.
Con el arribo de los uniformados que controlan el cumplimiento de la cuarentena, el alcalde no dudó en meterse en el féretro fingiendo ser una de las víctimas mortales del covid-19, al igual que hicieron el resto de sus acompañantes.
Desde ya que la treta fue desarticulada por los policías. Pero además el momento quedó «inmortalizado» en una foto que pueden tener en cuenta los votantes de cara a las próximas elecciones.