Tras haber ganado la presidencia, Javier Milei subió solo al escenario para brindar su discurso. “Hoy comienza la reconstrucción argentina”, empezó diciendo. Luego agradeció a su militancia y a los fiscales y, en especial, a su hermana Karina, jefa de campaña. También a Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
“Hoy empezamos a dar vuelta la página de nuestra historia. Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente. Se termina la idea de que el Estado es un botín a repartir. Hoy retomamos el camino que hizo grande a este país. Las ideas de nuestros padres fundadores”, leyó el presidente electo.
Y marcó las premisas que regirán su mandato: “Un gobierno limitado que cumple a rajatabla con los compromisos que ha tomado; respeto a la propiedad privada y comercio libre. El modelo de la decadencia ha llegado a su fin, no hay vuelta atrás. Quiero decirle a todos que todos los que quieran sumarse serán bienvenidos, no importa de donde vengan o lo que hayan hecho antes. Es más importante lo que nos une que lo que nos separa”.
Milei también le habló a las personas que piensen “resistir a su gobierno”. “No hay lugar para los violentos, vamos a ser implacables con quienes quieran usar la fuerza para mantener sus privilegios”.
Además, hizo un diagnóstico del país que recibe: “La situación de la Argentina es crítica, no hay lugar para la tibieza, no hay lugar para medias tintas. Si no avanzamos rápido para los cambios estructurales nos dirigimos a la peor crisis de nuestra historia. Es imprescindible que trabajemos juntos a partir de las 10 de diciembre”.