Los gastos tributarios en el Impuesto al Valor Agregado alcanzarán en el 2019 unos $260.339 millones, según figura en el Presupuesto de este año, equivalentes a un 1,23% del PBI.
Se trata de las exenciones y alícuotas diferenciales del tributo en las que puso el ojo el Fondo Monetario Internacional en su último reporte sobre la Argentina, como propuesta para cumplir con el déficit cero a pesar del derrumbe de la recaudación.
Actualmente, hay determinadas actividades o productos que no están alcanzadas por el gravamen o se benefician con una tasa inferior al 21% general como es el caso de las carnes, verduras y hortalizas, que pagan 10%. Este renglón suma unos $228.590 millones (1,08% del PBI), señala un informe del Iaraf.
En tanto, por medio de los regímenes de promoción económica se «pierden» de recaudación otros $31.748 millones (0,15% del producto).
Entre las exenciones, que de eliminarse aportarían $86.779 millones al fisco, figuran las prestaciones médicas a las obras sociales ($57.147 millones), servicios educativos ($12.700 millones) y medicamentos de uso humano ($8.466 millones), entre otras.
Por su parte, en la construcción de viviendas, que paga alícuota reducida, el gasto tributario asciende a $38.100 millones; en las carnes, frutas y hortalizas a $50.800 millones; medicina prepaga $29.000 millones, productos de panadería $15.000 millones; y edición y venta mayorista de diarios, revistas y publicaciones periódicas $2.116 millones.
«Sobre el IVA, el FMI pone el énfasis en los niveles de evasión y en la eliminación de las alícuotas diferenciales y de las exenciones», advierte el Iaraf que a su vez puntualiza que «esta sugerencia va en línea con el hecho que un impuesto de estas características goza de las mejores calificaciones en materia de neutralidad mientras mayor sea la base imponible sobre la que se recauda y más uniformes las alícuotas».
«El organismo ha acelerado la reapertura de la discusión tributaria en nuestro país en un año donde se busca tener equilibrio primario a nivel nacional, pero que a solo tres meses de su inicio ya se proyecta una recaudación inferior a la necesaria para lograrlo», agrega el Iaraf.