El pasado domingo en el estadio Artemio Franchi, donde la Fiorentina recibió al Napoli por la séptima fecha de la Serie A, se presenció un repudiable hecho. Luego del 2-1 en favor del elenco visitante, cuando el defensor de Senegal, Kalidou Koulibaly, se hacía cargo de sus labores con los periodistas en el terreno de juego, un hincha de la Fiorentina le gritó desde la platea: «Mono de mierda».
El defensa del Napoli salió a buscar al simpatizante y lo invitó a que tenga el «coraje» de decírselo cara a cara, pero el aficionado se marchó.
«Estos sujetos no tienen nada que ver con el deporte. Deben identificarse y mantenerse fuera de los estadios: para siempre». fuerte y claro, como la indica la situación, fueron los dichos que Koulibaly hizo en Twitter tras el crudo momento.
Tras esto, la Federación de Fútbol Italiana inició una investigación al registrar el acta arbitral y hablar con el senegalés para que diera su explicación sobre lo sucedido.