Trump advirtió que les quitará exenciones a los países que compren el crudo a Teherán.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, dijo que su país exportará todo el petróleo que necesite y romperá el bloqueo impuesto por Estados Unidos, que hace dos días decidió no renovar sus exenciones a la compra de crudo iraní.
«Esos intentos de Estados Unidos no llevarán a ninguna parte, exportaremos tanto petróleo como necesitemos» lanzó el líder iraní, según un comunicado de su oficina.
Jameneí, máxima autoridad religiosa y política del país persa, se refirió a la intención de Washington de reducir a cero las exportaciones iraníes pero, «si el pueblo y las autoridades trabajan con determinación, abrirán ese bloqueo».
Estados Unidos anunció el lunes pasado que no renovará las exenciones para la compra de petróleo iraní que había otorgado a ocho países, entre ellos algunos de los mayores clientes de crudo iraní -China, Turquía e India-, y que concluyen el próximo 2 de mayo.
Esa misma posición adoptó también otro país rico en petróleo, Arabia Saudita, que es uno de los principales socios de Estados Unidos. Esas exenciones fueron otorgadas después de que en noviembre Washington impusiera sanciones al sector petrolero de Irán, tras su salida unilateral del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias.
Ante estas presiones, el líder supremo iraní advirtió a Washington de que «esta medida hostil no quedará sin respuesta» y que su país «no se rendirá ni se arrodillará ante los enemigos», citó la agencia de noticias EFE.
En la misma línea, el ministro iraní del Petróleo, Biyan Zangané, dijo que «con todo nuestro poderío, trabajaremos para romper las sanciones de Estados Unidos».
Zangané indicó que Estados Unidos «cometió un grave error politizando el petróleo y usándolo como un arma en el frágil estado del mercado», en alusión a la subida del precio del crudo tras el anuncio de la Casa Blanca.
«Esta medida afectará a muchos debido a la falta de oferta», opinó el ministro que puso en duda que aliados de Estados Unidos como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos puedan compensar el crudo iraní, como sugirió Washington.
Para Irán, los ingresos procedentes de la venta de crudo son vitales para su economía, que sufre desde hace un año una fuerte crisis marcada por la inflación y la devaluación de la moneda nacional.
Las exportaciones petroleras de Irán cayeron por debajo del millón de barriles diarios antes de la entrada en vigor de las sanciones en noviembre pasado, frente a los 2,5 millones de meses anteriores, pero esta cifra mejoró debido a las exenciones que ahora llegan a su fin.