Pablo Javier Chaile protagonizó el hecho hace dos meses en una vivienda del barrio San Martín, comenta El Patagónico.
En videoconferencia la fiscal Cecilia Codina explicitó la acusación, como así también la prueba documental y testimonial a ser ventilada en debate; y asimismo pidió se eleve la causa a juicio y se mantenga la prisión preventiva que pesa sobre el imputado. Por su parte el defensor solicitó el arresto domiciliario con tobillera electrónica.
El 12 de mayo último, a las 22:40, Pablo Javier Chaile se encontraba en el interior de la vivienda ubicada en calle Los Jazmines al 1100, del barrio San Martín, junto a su pareja, su hija en común de 6 meses de edad, como así también se hallaban sus padres, sus 4 hermanos y su sobrina de 12 años.
En esas circunstancias Pablo inició una discusión con su padre por lo que intercedió uno de sus hermanos para poner fin a la misma, ocasión en la que el hoy detenido le dijo: “te voy a cagar matando a vos y a toda tu familia” e intentó pegarle no logrando su propósito.
Seguidamente el imputado extrajo del bolsillo del buzo un revólver calibre 7,5 mm, cargado, con el cual apuntó a su hermano y efectuó un disparo que impactó contra el vidrio de la ventana del comedor de la vivienda. La víctima se refugió en una habitación y llamó por teléfono a la policía.
Minutos más tarde arribaron los efectivos a la vivienda de mención, oportunidad en la que Pablo Chaile salió y les manifestó que nadie los había convocado ya que allí nada estaba sucediendo. Esa ocasión fue aprovechada por uno de sus hermanos que se dirigió al personal y les refirió lo que había ocurrido, siendo trasladado por ello hasta la dependencia para formular la denuncia penal correspondiente.
NOCHE DE AMENAZAS
Ni bien se retiraron los efectivos policiales, Pablo Chaile ingresó a la casa y continuó amedrentando a los restantes ocupantes con el arma de fuego antes descripta, dirigiéndose hacia la parte externa trasera de la vivienda a fin de esconder un arma de fuego de fabricación casera, momento aprovechado por su padre para retirarse de la finca por el portón de la misma, a los fines de requerir auxilio a los efectivos policiales y formular la denuncia. Mientras ello ocurría, Pablo colocó llaves en la puerta de acceso a la vivienda para evitar que sus hermanos menores de edad y su madre se escaparan, indicándoles que los mataría blandiendo el arma de fuego, yendo del interior al exterior de la vivienda procurando de esta forma que nadie más saliera.
Inmediatamente llegaron al lugar auxiliares de la Justicia y el imputado fue finalmente aprehendido. Posteriormente se procedió a colocar en libertad a todos los ocupantes de la vivienda y al traslado del detenido a las instalaciones de la Seccional Séptima de Comodoro Rivadavia.
El hecho fue calificado como “portación ilegal de arma de fuego de uso civil, abuso de armas, amenazas con arma y privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por ser cometida contra los ascendientes y hermanos y mediante el empleo de amenazas, tenencia ilegal de arma de uso prohibido todo en concurso real”, en calidad de “autor” para Pablo Chaile.
La fiscal Codina enumeró la prueba documental y testimonial a ser ventilada en el fututo debate, y asimismo pidió se mantenga la prisión preventiva que pesa sobre el imputado en base a la existencia de los peligros de fuga y entorpecimiento de la investigación.
Por su parte el defensor Ariel Quiroga solicitó el arresto domiciliario con tobillera electrónica de su defendido.
Finalmente el juez Mariano Nicosia resolvió admitir la acusación pública como la prueba presentada por la fiscalía, mantener la prisión preventiva del imputado por cuatro meses y elevar la causa a juicio oral y público ante un tribunal unipersonal.
