Llegó sin vida al Hospital Regional. Personal policial y el Ministerio Público Fiscal están abocados a saber por qué llegó sin signos vitales a la guardia del Hospital Regional a las 3 del martes. El padre le dijo a la policía que su hijo se descompuso dos veces en el día.
A partir de lo que el padre declaró ante la policía, el niño se descompuso dos veces en el día y la última vez -el martes a las 3- “se quedó con las manos tiesas y abrió la boca”, cita hoy el diario Patagónico.
El padre del niño, identificado como Fernando Semiños Vargas, de 28 años, fue entrevistado por la policía sobre las 8 de ayer (miércoles) en el Hospital Regional, adonde el nene ingresó ya sin signos vitales.
El hombre, de oficio albañil y domiciliado en calle Wilfredo Andrade del barrio Moure, dijo que el lunes a las 22 cuando llegó a la casa su pareja le contó que sobre las 18 de ese día el niño se había descompuesto, pero sin saber las razones.
Y sobre las 3, ya del martes, Semiños Vargas se despertó cuando su hijo se volvió descomponer. Al ver al niño con las manos duras y la boca abierta le pidió ayuda a un vecino y lo trasladaron al Hospital Regional en un vehículo particular.
En el camino, el nene dejó de respirar y al llegar al nosocomio el personal médico constató su fallecimiento.
