El Flaco, quien fue DT de la reserva hasta la llegada de Riquelme, le dio “me gusta” a una dura publicación contra Bermúdez y Cascini
A los problemas que se originaron por la interna del plantel, con algunos integrantes enemistados con el Consejo de Fútbol comandado por Juan Román Riquelme y secundado por Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, se le sumó otro ídolo que “pegó” desde afuera.
Según indicó Infobae, se trata del Rolando Schiavi, quien le dio “me gusta” a una polémica publicación de un usuario de Twitter que cargaba de manera muy dura contra dos integrantes del Consejo de Fútbol del Xeneize.
“Vengo pidiendo hace bastante la cabeza de Jorge Bermúdez y Raúl Cascini. Desde que llegaron, no hicieron una bien. Generaron puterío desde adentro, se portaron muy mal con el Flaco Schiavi, destrataron a Carlitos Tevez y no gestionaron un refuerzo como la gente”, escribió Juan Pablo Orruño. El Flaco le dio “like” y desató una nueva interna.
Es que Rolando Schiavi tampoco se fue bien de Boca. Cuando en diciembre de 2019 la fórmula Jorge Amor Ameal-Mario Pergolini, junto con Juan Román Riquelme como vicepresidente segundo y máximo responsable del área de fútbol, ganó las elecciones del club, el Flaco fue uno de los tantos entrenadores, también médicos y otros empleados del club, que fue desplazado de su cargo para la asunción de Sebastián Battaglia. En el caso del Flaco, se decidió por la no renovación de su vínculo.
El ex defensor de Boca ocupaba el puesto de entrenador de la Reserva desde febrero de 2015. “No fue una decisión comunicada ni argumentada por quienes la resolvieron, pero la respeto. Entiendo bien que puede haber diferencias de criterio deportivo en cada gestión, pero considero que los proyectos, para que sean exitosos, deben respetarse de manera integral”, manifestó Schiavi en diciembre de 2019, cuando tuvo que abandonar su cargo tras cuatro años en el club.
A propósito de esta conflictiva salida, sin causa según el ex futbolista, Boca podría sufrir una demanda legal por una suma importante en dólares. Aunque no está confirmado de ninguna de las partes, la cifra que trascendió sería cercana a los cuatro millones de la moneda estadounidense. Si a esto se le suman los médicos, kinesiólogos y otros entrenadores de las inferiores que consideren injustificada la ruptura del contrato, la suma alcanzaría los 10 millones de dólares.