La relación entre el principal referente del PRO en Chubut y el Radicalismo provincial pasa por momentos muy malos. Torres ha tenido que invertir mucho tiempo durante los últimos días, en responder y defenderse de andanadas de denuncias, por un lado protagonizadas por el ex ministro de Seguridad (y ex amigo del Gobernador Mariano Arcioni) Federico Massoni.
Es probable que el senador nacional, Ignacio “Nacho” Torres, esté pasando –según publica Diario El Chubut– sus semanas más difíciles, desde que ganó las elecciones el año pasado, convirtiéndose en el representante al Senado más joven en la historia de la democracia.
Torres ha tenido que invertir mucho tiempo durante los últimos días, en responder y defenderse de andanadas de denuncias, por un lado protagonizadas por el ex ministro de Seguridad (y ex amigo del Gobernador Mariano Arcioni) Federico Massoni.
Más allá de las denuncias en sí y de las explicaciones que ha estado dando Torres en distintos medios, donde vale la pena poner la lupa es en los problemas de relación que esta denuncia generó entre el legislador y sus socios del Radicalismo. La UCR acaba de “estrenar” conducción, con el Intendente de Rawson Damián Biss a la cabeza. Y las cosas se han puesto picantes.
Además de defenderse y de mantener tensas discusiones con el radicalismo, Torres ha estado invirtiendo tiempo en discutir con integrantes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, el “veto” al referente libertario Javier Milei, que radicales, PRO y Coalición Cívica sellaron la semana pasada, emitiendo un extraño comunicado del que casi nadie se hace cargo. En Chubut, Torres intenta “atraer” a la alianza, o por lo menos mantenerlos en su órbita de cara a la lucha por la gobernación, a libertarios y republicanos de López Murphy, que militan en algunas de las ciudades de la Provincia.
Es casi matemático, y una suerte de “variación del antiguo Teorema de Baglini” tan famoso en los ochenta. Ese enunciado decía que cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los planes, las ideas, y las afirmaciones de los dirigentes. Una versión “aggiornada”, por la contraria, podría decir que cuanta más cerca se está del poder, y la expectativa de gobernar crece, mayor cantidad de errores cometen los dirigentes.
Algo así parecería ocurrir en Juntos por el Cambio-Chubut
A pesar de que integran un mismo frente junto al PRO y al Polo Social, hay escasísimo “affectio societatis” entre el PRO de Chubut y los dirigentes de la UCR, con una particularidad. De los diversos sectores que componen el Radicalismo, son pocos los referentes completamente seguros de mantener una alianza electoral con el PRO el año que viene. Y entre estos, algunos personalizan y prefieren hablar con la diputada nacional comodorense Ana Clara Romero, antes que con “Nacho” Torres.
Lo que está ocurriendo hoy es que por cada misil que le activan a Torres, el senador estaría dispuesto a creer que hay alguna mano radical detrás. De hecho, piensa que algún correligionario habría tenido que ver con las denuncias de Massoni.
Y que del otro lado, los dirigentes de la UCR hacen lo mismo, en espejo, y hacen veladas (y no tanto) acusaciones al líder local del PRO por las páginas de “campaña sucia” contra el Intendente de Rawson y nuevo presidente de la Unión Cívica Radical, Damián Biss.