La falta de propuestas por parte de los principales candidatos presidenciales está generando un intenso debate sobre lo que podría ser la eventual reelección de Mauricio Macri o el triunfo de Alberto Fernández. Sin dudas, el valor del tipo de cambio tras las elecciones se está llevando todas las miradas, así como la bomba de tiempo de Leliqs que obliga a sostener una tasa de interés tan alta para que no se desate una corrida cambiaria aún peor con riesgo de hiperinflación.
Toda la Argentina sabe que el dólar está retrasado, toda la Argentina sabe que el dólar se va a mover. Sí (Argentina tiene que tener un dólar alto), así vamos a poder producir y así vamos a poder exportar”, subrayó el candidato a presidente Alberto Fernández en los últimos días en diferentes programas de TV.
Desde entonces, el debate se intensificó sobre el valor del dólar tras las elecciones. Concretamente, economistas e inversores miran a diciembre.
Si se toma en cuenta el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publicó el Banco Central el pasado viernes 2 de agosto, la inflación será del 40% y el tipo de cambio merodeará los $50.
Sin embargo, el REM está siendo muy cuestionado por su nula capacidad de predecir la macroeconomía local desde hace ya demasiados años.
En tanto, el economista y profesor de UCEMA, Carlos Rodríguez, hizo un ejercicio interesante desde su cuenta en Twitter:
«Juro que no tengo info, pero creo que Alberto pondría un tipo de cambio doble inicialmente: Comercial alto con crawling y un financiero libre sin intervención del BCRA, ¡si el FMI permite! El tema de Leliq lo verá cuando se sepa cuántas quedan, si es que asume…», se permitió especular.
El crawling peg es un régimen de tipo de cambio que permite que la depreciación o apreciación suceda gradualmente. Suele verse como parte de un régimen de tipo de cambio fijo. Esto es, con un Banco Central previsible.
El sistema es un método para utilizar los atributos clave de los regímenes de cambio fijos, así como la flexibilidad del régimen de tipo de cambio flotante. El sistema está diseñado para vincularse a un cierto valor, pero al mismo tiempo está diseñado para «deslizarse» para responder a las incertidumbres del mercado externo.
Si bien en el mercado hay consenso sobre la imposibilidad de dolarizar la economía argentina, tal como quiere la Administración Trump (USA), Rodríguez jugó sobre el valor del dólar actual si se toma el balance actual de la autoridad monetaria que dirige Guido Sandleris:
«Tenemos depósitos privados en dólares en el sistema financiero por 31 mil millones de dólares. Respaldados la mitad por préstamos al sector de comercio internacional y el resto depositado en el BCRA. Es un sistema bien sano.
Ademas, tenemos depósitos en pesos por el equivalente a 64.500 millones de dólares (a $42,40 dato de mayo). Tenemos reservas propias de aproximadamente 20 mil millones de dólares. Para dolarizar, el tipo de cambio debería ser 64500/20000*42.4=$136.7. ¡Mucho!
Si se quiere dolarizar, la solución pasaría por devaluar un poco, que nos presten otro poco y restructurar el resto. Paso a Paso. No digo que haya que hacerlo, sólo pongo los números sobre la mesa.
Está claro que tenemos una economía altamente dolarizada. En el sistema financiero FORMAL, un tercio de los activos del sector privado son dólares. Y los colchones son un misterio pero que los hay, los hay. Esa realidad hay que enfrentarla.
Esto es lo mas simple que pude construir con los últimos datos que tengo (mayo)», calculó el especialista en la materia.
Es muy interesante la cuenta porque pone al desnudo el valor real del dólar si se soltaran todos los frenos que pone el Banco Central para darle oxígeno político a la Casa Rosada.
A su vez, Alberto Fernández fue más allá en las últimas horas sobre el REM y el Banco Central para utilizarlo como estrategia de campaña: «A mí me preocupa enormemente porque si uno mira el dólar futuro, el dólar en diciembre, según cotiza el Banco Central, va a costar un 25% más y eso va a caer en la tarifa, que le va a sumar lo que no están cobrando en estos días», disparó en conferencia de prensa en Bell Ville.
Es curioso el debate porque podrían acelerarse los tiempos. Es que a una semana de las PASO, la situación cambiaria preocupa al gobierno. El viernes pasado (02/08) en el Banco Nación el dólar cerró a $45,60 para la venta, 20 centavos por encima del jueves. En tanto, en el promedio de bancos y casas de cambio cotiza en $45,86 y la tasa de interés y los contratos de Dólar a Futuro sólo moderan el impacto pero ya no alcanzan.
Tal vez, el valor esté entre $50 y $136, aunque eso es muy difícil de predecir. Por eso, los empresarios y la clase media esperan los resultados electorales.