El mercado profundiza la tendencia negativa que se registró durante mayo, cuando hubo una contracción de 50%. Los principales operadores apuntan a las trabas cambiarias. En algunos locales afirman que no suena ni el teléfono.
Desde fines de 2011, el negocio de colocación de inmuebles atraviesa una delicada coyuntura, donde la profunda merma afecta a la construcción y a la comercialización. La contracción en mayo fue de la más importante en los últimos tiempos, reduciéndose a la mitad la cantidad de operaciones realizadas en el sector, en comparación al año pasado.
En lo que refiere a la escrituración, también se registran importantes caídas, aunque no comparables a los niveles de ventas. Comparado con mayo de 2011, las adjudicaciones se contrajeron un 15%, firmándose más de 4600 escrituras de compraventa, contra las 5.500 del año pasado.
Para Luis D’Odorico, titular de D’Odorico Propiedades, ese 15% “no muestra nuestra realidad actual. La caída fue inmensa, no menor al 50%”, comentó al diario El Cronista.
Por su parte, Ricardo Vinelli, de Vinelli Propiedades, coincidió con el diagnóstico. “Mayo fue casi tan malo como abril, con un nivel de ventas muy poco significativo, básicamente aquellas generadas en pesos”, sostuvo.
Guido Tizado, director de Tizado Propiedades, también señaló su opinión al mismo diario. Intentó despejar dudas con respecto a la situación comparada con la de 2002, cuando la actividad también estaba atravesando una mala coyuntura. “No estamos en 2002 pero tampoco pasamos por un buen momento. Para nosotros, incluso, mayo estuvo algo por debajo de las cifras de abril”, dijo Tizado.
Finalmente, Juan Pablo Giacomelo de la inmobiliaria Raíces de Puerto Madero, reveló en declaraciones radiales que el parate es tan grande que ya no suena el teléfono para hacer consultas.
Los agentes inmobiliarios ya se animan a pronosticar los resultados de junio. En sus ponderaciones no oficiales, advierten que el derrumbe se acercaría al 70%, aunque otros son más severos y estiman una retracción del 80% con respecto a los niveles del 2011.
Fuente: Infobae.com