En la Argentina, la web de sitios para hombres y mujeres casados Second Love cuenta con 85.000 usuarios. Los expertos debaten cómo es la infidelidad hoy y los supuestos beneficios que podría traer para la pareja.
En la actualidad, muchos especialistas tienen una visión renovada sobre la infidelidad, ya que consideran que puede ser un punto de partida para que los dos integrantes de la pareja reconstruyan su relación y se vuelvan a elegir.
Según señala Clarín, la infidelidad hoy en día pasó a ser un hecho mucho más visible. La aparición y el éxito de redes sociales para esposas y maridos infieles es un dato que apunta en ese sentido. Second Love, uno de estos sitios que desembarcó en la Argentina en marzo de este año, ya cuenta con 85.000 usuarios, mientras que la web AshleyMadison.com tiene 75.000.
Consultados acerca de por qué eran infieles, un 45% de los hombres argentinos registrados en Second Love afirmó que lo hacía porque es «algo nuevo o excitante». Por su parte, las mujeres tendieron a responder que eran infieles para salir de la rutina. De los usuarios de AshleyMadison.com, un 87% señaló que nunca se divorció y un 81% dijo haber tenido al menos un amante.
Consultado acerca de las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de la sexualidad, Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica, dijo a Clarín que unos y otros «viven su sexualidad de manera diferente. Ellos necesitan reafirmar su masculinidad y se ponen a prueba con distintas mujeres. Necesitan verificar que están ‘siempre listos’. Las mujeres, en cambio, dicen que establecen relaciones con un tercero porque se sienten miradas o a ese ‘otro’ le interesa lo que dicen». Y añade: «Más allá de las razones, una pareja que decide atravesar esa crisis de infidelidad sale enriquecida. Es doloroso, pero en ocasiones logra que una pareja se vuelva a elegir».
En este sentido, psicoanalista miembro de APA Patricia Alkolombre, señala que hay dos caminos ante una infidelidad en la pareja: «capitalizar el fracaso o rendirse. El engaño con un tercero es una encrucijada más en la vida de la pareja. Y puede no ser el final de una relación sino el comienzo de un nuevo camino, el del conocimiento del otro y de sí mismo».
Otros especialistas proponen cambiar el enfoque, de manera de no hacer la infidelidad el final de la monogamia. En este sentido, el filósofo Darío Sztajnszrajber explica que si se logra separar el amor de la posesión y, en su lugar, pensar el amor como un acto de donación, «la noción de infidelidad cambia». «La infidelidad es un signo de alerta; no la muerte de la monogamia. Se exploran nuevas formas vinculares a partir del agotamiento de la monogamia tal como la conocemos», explica.
De acuerdo con el psicoanalista Pedro Horvat, lo que atenta contra la monogamia es el deseo, pero aclara que en el fondo «todos tenemos pretensiones de exclusividad, de querer ser el único para el otro». «Por eso, cuando una pareja se rompe, cada uno busca el binomio. Y volvemos a entrar en conflicto con el deseo», afirma.
Luego de una infidelidad, la relación o el matrimonio quedan inevitablemente afectados. Y ese quiebre permanecerá en la pareja. Según señala Walter Ghedin, psiquiatra y psicólogo, solo es posible seguir «si hay un acuerdo basado en el amor. Sostener la relación por los hijos o con culpa no es resolver el conflicto. Debe abrirse un canal de diálogo, recuperar la intimidad y la vida sexual, darse tiempo para estar con el otro y poner en palabras los logros conseguidos».
El rol de internet en la infidelidad
Second Love y Ashley Madison son dos de las web que permiten que concretar encuentros paralelos y concertar citas entre miembros casados o en pareja. La primera empezó en los Países Bajos, se extendió por Europa y llegó a la Argentina este año. Está segunda en cantidad de usuarios (85.000) a nivel Latinoamérica, solo superada por Brasil.
Para empezar hay que registrarse en el sitio y crear un perfil con un nombre falso. Para encontrar potenciales contactos, se deben ingresar las características deseadas. Hay dos modalidades de registro: gratuito, que muestra las funcionalidades básicas de la web, y premium, que permite acceder a más información y tener mejores chances de lograr un contacto. El precio por esta última modalidad es de $175 por mes, $350 trimestral y $600 semestral. Ashley Madison funciona con un sistema de créditos, que el usuario deberá comprar para registrarse y enviar emails. Su lema sintetiza el espíritu de la web: «La vida es corta. Ten una aventura».
Fuente, infobae.com