Aunque son 24 las letras del alfabeto griego con las que se catalogan las mutaciones, los especialistas aún no se limitan a ese número.
Alpha, Beta, Gamma, Delta, Lambda y ahora Épsilon. Como si se tratara de un examen de idiomas, la constante aparición de variantes del Covid-19 provocó que cada una de estas letras del alfabeto griego tomara relevancia para la humanidad. Sin embargo, el avance de la pandemia plantea un interrogante: ¿se terminarán las opciones para nombrar a las mutaciones del coronavirus?
“No hay limite para la aparición de variantes”, advirtió el inmunólogo e investigador del CONICET, Jorge Geffner, en diálogo con TN.com.ar, al tiempo que el expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología e infectólogo del Hospital Muñiz, Lautaro de Vedia, señaló: “En algún momento, el ser humano terminará ganando o, en algún momento, habrá una gran mutación que nos dejará a todos ‘colgados del pincel’”.
De la cepa original a la variante Delta y la Épsilon
Pocos científicos en el mundo teorizaron sobre la capacidad pandémica que tenía el coronavirus a finales de 2019. Hoy, tras casi dos años signados por las restricciones, los barbijos y la distancia social, el incesante surgimiento de nuevas mutaciones del Covid-19 mostró dos nuevas caras: las variantes Delta y Épsilon.
Luego de su hallazgo en India, la Delta logró desembarcar en casi un centenar de países. Con un aumento de casos en poblaciones ya vacunadas, esta mutación encendió las alarmas de políticos y especialistas por ser un 50% más contagiosa que la Alfa (británica) y por contar con la capacidad de evadir la respuesta inmune. Sin embargo, en la Argentina solo fue detectada en cinco viajeros, los cuales habrían sido aislados para contener la propagación.
Por otro lado, la Épsilon, que aún es catalogada por la OMS como variante de interés (VOI), ya infectó a cinco argentinos sin la necesidad de que estos abandonaran suelo criollo. Según los especialistas, las características de la mutación le proporcionarían la chance de evadir o resistir la respuesta inmune natural (por infección) o inducida (por vacunación). Incluso, señalaron que podría convertirse en la ‘Houdini’ de las vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna), las más eficaces hasta el momento.
“No hay nada que guíe el cambio, los virus van mutando y la mayoría son irrelevantes. Pero a veces surge un combo de dos o tres mutaciones que hace que el virus tome como propia una de las característica que preocupan: transmisibilidad, agresividad o capacidad de evadir la respuesta inmune, tanto conferida por infección como por vacunación”, explicó Geffner a TN.com.ar.
En palabras del investigador del CONICET, la elección de estos cambios no tiene “una razón subyacente”, sino que se trata de un comportamiento natural y espontáneo del virus, el cual busca convertirse en “más exitoso e infectar, en primer lugar, a una mayor cantidad de gente”.
Según de Vedia, este comportamiento biológico le permite al virus continuar con su objetivo de infectar a más personas. “Si las vacunas y la inmunidad controlan a la cepa original del virus, las mutaciones le permitirán sobrevivir es la versión más apta. Es un mecanismo de supervivencia naturales en todas las especies, incluyendo a los distintos tipos de virus”.
¿Se terminarán las letras del alfabeto griego para catalogar las variantes del Covid-19?
Pese a que las letras del alfabeto griego son 24, los especialistas dudan en arriesgar ese número como límite ante las variantes del coronavirus. Según explicaron, las mutaciones se detendrán cuando bajen los contagios, los cuales están directamente relacionados con la circulación del virus por todo el mundo.
“Todas las variantes de preocupación (VOC) surgen donde hay mucha circulación viral. Vamos a dejar de encontrar nuevas mutaciones cuando baje la circulación del virus y eso depende del avance del programa de vacunación, que ahora enfrenta el problema de la inequidad en la distribución de las vacunas. Hoy el continente africano solo ha recibido migajas en la distribución de vacunas”, explicó Geffner.
En ese sentido, el inmunólogo destacó que “no hay un límite particular para las variantes”, ya que las mutaciones le pueden proporcionar al virus características que lo “enriquecen”. “El límite lo va a imponer la reducción en la circulación del virus, que va a estar a su vez está impuesto por una campaña de vacunación realmente exitosa y que cubra a todo el mundo”.
El infectólogo, por su parte, también evitó ponerle un número máximo a las mutaciones: “Es un mecanismo biológico, en algún momento se agotará y terminará ganando la batalla el ser humano bloqueando todas las posibilidades de las variantes o, en algún momento, habrá una gran variación que nos dejará a todos ‘colgados del pincel’”.
Según de Vedia, el comportamiento del Covid-19 podría llegar a compararse con la influenza. “Salvando las distancias, virus de la gripe todos los años hace pequeñas mutaciones, por eso tenemos que vacunarnos anualmente. Cada 30 o 40 años, hace una gran mutación que genera pandemias. La última es la que vimos en 2009 (H1N1). Es una característica del virus de la gripe, pero para conocer cómo se comporta este virus tenemos que dejar con el correr del tiempo”, reflexionó.
La variante Delta aún es la más temida
La aparición de Épsilon giró la mirada hacia su espacio, sin embargo la variante Delta aún aqueja a varias naciones del planeta, donde la “nueva normalidad” había comenzado a sentirse como una “nueva realidad”. En este punto, Geffner destacó: “En el Reino Unido los casos bajaron de 60 mil a 1500 en 4 meses y en 3 semanas volvieron a aumentar a 20 mil de la mano de la variante Delta”.
Pese a la mala noticia, el especialista también señaló: “Teniendo un 60% de la población adulta vacunada, la variante Delta, que se propagó muchísimo, no aumentó el número de muertos, que no superan los 20. La población vacunada, con un esquema completo de dos dosis, se protege bien”.
En este punto, el investigador del CONICET resaltó que la Argentina se enfrenta, entonces, a un gran desafío: completar el esquema de vacunación, con dos dosis. “Tenemos un defecto en la provisión del segundo componente de Sputnik V, por eso se va a probar vacunación heteróloga, donde podamos combinar la primera dosis de Sputnik V con segunda dosis de AstraZeneca o Sinopharm y así lograr una eficacia de protección arriba del 70%, que es muy importante”, resaltó.
“Necesitamos tener una buena inmunidad y un buen nivel de vacunación, preferiblemente con las dos dosis, para poder enfrentar mejor a la variante Delta”, señaló de Vedia y agregó: “Mientas tanto, las medidas de limitación de circulación, más allá del número que hayan colocado las autoridades, buscan dilatar la circulación. El Dr. (Fernán) Quirós dijo que era inevitable y es muy posible que suceda, pero no es lo mismo que circule hoy a que circule dentro de un mes, con un porcentaje mayor de gente con las dosis de la vacuna”.
Fuente: TN