Los indicadores sectoriales todavía no muestran una recuperación compatible con una salida en “V” de la recesión, según los últimos informes económicos. La probabilidad de salir de la fase recesiva en los próximos meses, según el Índice Líder (IL) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), se ubica en apenas 1,96 por ciento.
El panorama económico de Argentina sigue siendo sombrío, con datos recientes que evidencian una caída significativa en varios sectores clave de la economía. Según un informe de la consultora Orlando J. Ferreres (OJF y Asoc.), la actividad económica en mayo registró caída de 4,4% interanual y una contracción desestacionalizada del 0,8% respecto de abril. Esto se traduce en una contracción acumulada del 6% para los primeros cinco meses de 2024, en comparación con igual período del año anterior.
El sector industrial, uno de los más afectados, experimentó una caída del 9,8% interanual en mayo y una disminución mensual de 1%. Esta contracción se suma a una serie de retrocesos que la industria ha venido sufriendo, reflejando un panorama desalentador para el sector manufacturero. La consultora OJF destacó que “la actividad industrial retrocedió en mayo, aunque no volvió a tocar el piso que había encontrado en marzo”. En los primeros cinco meses del año, la contracción industrial acumulada es del 9,2 por ciento.
El sector de la construcción, otro pilar fundamental de la economía argentina, mostró cifras igualmente desalentadoras. En abril, la inversión en este sector se contrajo un 24.8% interanual. Aunque esta caída refleja una leve desaceleración en la tasa de descenso en comparación con los últimos meses, sigue siendo un nivel extremadamente bajo. En términos acumulados, el sector de la construcción ha experimentado una contracción del 24.8% durante el primer cuatrimestre del año.
La inversión, un indicador clave de la actividad económica, también registró cifras alarmantes. En mayo, cayó 23,4% interanual y 21,1% acumulado en los primeros cinco meses del año. En términos de dólares, la inversión mensual se estimó en USD 6.692 millones, una cifra alarmantemente baja para una economía que necesita urgentemente capital productivo. “En el detalle sectorial, se destaca la fuerte caída de las importaciones de equipos durables de producción, mientras que la construcción muestra una muy leve desaceleración en su caída”, añadió el informe de OJF.
La inversión en maquinaria y equipos, un indicador clave de la actividad industrial y manufacturera, experimentó una contracción del 23% en mayo en comparación con igual mes del año anterior.
En los primeros cinco meses del año, la caída acumulada en este sector es del 16,5%. Al desglosar los datos, se observa que la inversión en equipos importados se desplomó 33,2%, mientras que los de origen nacional registraron una disminución del 9,8%. Estos datos subrayan la severa contracción en la importación de bienes de capital, lo cual es un reflejo de las restricciones cambiarias y las dificultades económicas generales.
Estimador Mensual de Actividad Económica
El EMAE que releva el Indec destacó que siete sectores de actividad mostraron crecimiento en abril, entre ellos pesca 197,1%. “El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (70,3% de aumento interanual) fue, a su vez, el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Explotación de minas y canteras (9,4% interanual)”, destacó el Indec.
Esto implica que el sector agropecuario y el de hidrocarburos (petróleo y gas) traccionaron al alza la actividad y evitaron que la caída fuera más pronunciada.
Sin embargo, otros sectores mostraron caídas significativas. “Por su parte, ocho sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan construcción 24,8% interanual e Industria manufacturera 15,7% interanual. Junto con comercio mayorista, minorista y reparaciones 13,1% interanual de disminución, aportan 5,2 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE”, agregaron.
Un informe de la consultora PxQ, conducida por Emanuel Álvarez Agis, resalta que la recuperación económica será lenta y dispar.
Según PxQ, los sectores que muestran alguna mejora y pueden recuperarse incluyen el consumo en bienes durables y la construcción, mientras que la industria aún no ha encontrado un piso. En mayo de 2024, las ventas de autos y motos aumentaron 2,9% y 6,4%, respectivamente respecto de abril, reflejando una leve recuperación en el consumo de bienes durables. Sin embargo, esta recuperación no se manifestó a la par de una recuperación del crédito prendario, el cual cayó 2,1% en términos mensuales.
Por otro lado, la producción automotriz registró una caída mensual del 13% durante mayo. Desde Adefa informaron que en el mes se produjeron paradas esporádicas en algunas plantas por la falta de piezas producto de las inundaciones en Brasil. La producción siderúrgica también registró una caída mensual del 7,1%, lo que podría implicar que la caída en la producción todavía no haya encontrado un piso.
Sin señales de cambio en el ciclo
El Índice Líder (IL) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que busca anticipar cambios de tendencia en el ciclo económico, mostró un crecimiento del 4,9% en su versión desestacionalizada durante mayo de 2024. Sin embargo, la serie tendencia-ciclo cayó 0,75%. En términos interanuales, el IL cayó 13,34% respecto a mayo de 2023 para la serie desestacionalizada y 16.24% en la tendencia-ciclo.
El Índice de Difusión (IDCIF) se encuentra en 80%, lo que indica que ocho de las series que componen el IL presentaron variaciones positivas significativas.
A pesar de estos indicios positivos, la probabilidad de salir de la fase recesiva en los próximos meses se mantiene aún muy baja. La serie, que busca adelantar precisamente los puntos en los que el ciclo económico “pega la vuelta” y puede pasar de recesión a crecimiento, o viceversa, todavía no detecta grandes probabilidades de punto de giro en el futuro cercano.