La facturación a precios corrientes del conjunto de las 65 empresas en todo el país que encuestó el organismo oficial de estadística sumó en el primer mes del año $7.562,9 millones.
Esto representó una suba de 26,2% con respecto al mismo mes del año anterior. El aumento promedio de precios en estas cadenas se calculó en 9,7% en un año.
Las ventas corregidas por factores estacionales a precios constantes aumentaron 3% con respecto a diciembre de 2011. En este caso significó una aceleración de 2,5 puntos porcentuales respecto del crecimiento de un año antes.
Sin embargo, la variación de la facturación ajustada por la inflación que informan los legisladores de la oposición, del orden del 23%, determina un incremento de 3,9 por ciento.
Pero eso no es todo. Ahora el Indec relevó a 1.769 bocas de ventas, en lugar de 1.681 de un año antes. De ahí que se calcula que la variación promedio por local de la facturación a precios constantes experimentó una caída de 1,2 por ciento.
Esa variación de la actividad agregada luce consistente con el virtual estancamiento de la dotación de personal en 87.338 personas que se desempeñan como cajeros, administrativos y repositores. La nómina de gerentes y supervisores se elevó en 6,1%, a 12.066 personas, en línea con la expansión territorial de las cadenas comerciales.
La tendencia ciclo registró una variación positiva de 0,6% con relación al mes inmediatamente anterior.
El Indec había estimado para el primer mes de 2011 un aumento de las ventas en valores reales de 15,4 por ciento.
Fuente: Infobae.com