
La reconocida pelota que acompañó a Tom Hanks en la famosa película fue subastada en una tienda comercial por una importante cifra.
El ganador ofreció 310 mil dólares para poder llevarse a Wilson, la pelota de vóley a la que Hanks le hablaba para no sentirse solo mientras permanecía en una isla completamente solo.

Los organizadores especulaban que la subasta iba a rondar en los 60 mil euros, aproximadamente un millón 420 mil pesos argentinos. Pero, el ganador se la quedó al pagar cinco millones 446 mil pesos.