Una fuerte ola de calor en China hizo que un joven bebiera un litro y medio de gaseosa en menos de diez minutos, donde sorprendentemente le provocó la muerte 18 horas más tarde.
Seis horas después de consumir el refresco, el joven sintió importantes dolores de vientre y fue enviado a un hospital en la ciudad de Pekín para que lo asistieran y estuvo 12 horas hasta su muerte.
Los doctores indicaron que la rapidez con la que entró el gas al cuerpo generó la acumulación de gas en sus intestinos y la presión hizo que se filtrara a su vena porta, uno de los vasos sanguíneos más importantes del hígado.
Este órgano entró en «shock» por la falta de oxígeno y provocó la muerte en el chico.