El Concejo Deliberante de nuestra ciudad aprobó la ampliación que suma una nueva superficie equivalente a lo urbanizado hasta el momento. La ordenanza sancionada el jueves incorpora nuevos sectores, inyectando 10.000 nuevos lotes al mercado inmobiliario. La nueva disponibilidad duplica la demanda de tierras aunque, como serán comercializados por privados, es exigencia la conexión a servicios básicos y plantas de tratamiento.
Una ampliación en la zona urbana de la ciudad era uno de los ejes centrales del Código de Desarrollo Urbano desarrollado por la gestión anterior, y en estudio aún del Concejo Deliberante. En función de que abarca sectores de la ciudad donde ya hay asentamientos, los concejales desdoblaron el tratamiento de todo el título para poder dar acceso a esos vecinos a los trámites para la conexión de servicios y mensuras, imposibilitados de hacerlo antes de esta sanción por no estar encuadrados en los usos del suelo admisibles por la normativa.
Según publica diario Patagónico, los concejales señalaron en el recinto legislativo el jueves que este resultaba un tratamiento clave, en función de que define el sector hacia el que crecerá la ciudad durante las próximas décadas y es que si bien comprende sectores ya habitados, incorpora vastos predios a la traza urbana, donde podrán erigirse nuevas barrios y complejos urbanísticos.
10 mil nuevos lotes
El mayor crecimiento en lo que respecta a superficies se da en el sector oeste de la ciudad, donde la asimilación de los predios contempla la traza del Camino de Circunvalación. Comprende -excediéndolos- los actuales sectores de Bella Vista Sur y Norte, y urbanizaciones como los Tres Pinos o Los Bretes, aunque también abarca predios en zona norte, como algunas franjas linderas al camino a Diadema.
En la práctica, la ampliación urbana implica la disponibilidad de al menos otros 10.000 lotes en la ciudad para los que fueron definidos una superficie mínima de 400 metros cuadrados, con un frente de no menos de 12 metros por terreno. La cifra duplica la demanda de tierras que actualmente afronta la Municipalidad a través de la Secretaría de Tierras.
Exigencias
Cabe destacar que en función de que varios de los predios permanecen en manos de privados, propietarios de antiguos campos de la zona (vale como antecedente el caso de Los Tres Pinos), la ordenanza contempla varias exigencias para quienes decidan efectuar una explotación inmobiliaria en estos sectores. Si bien el nuevo plexo normativo contempla dos posibilidades urbanizables: los fraccionamientos urbanos tradicionales y las urbanizaciones integrales (barrios cerrados, por ejemplo) en ambos casos es exigencia la realización de obras de provisión de red de agua potable, energía eléctrica, alumbrado público, red de gas, arbolado de calles y parquización de espacios verdes, además de cordón cuneta, y evacuación de aguas pluviales y las redes de gas.
De la nómina de requerimientos básicos, el más saliente resulta sin embargo que a la también obligatoria construcción de red de desagües cloacales, debe añadirse la instalación de plantas de tratamiento de efluentes. Tal demanda se basa en la situación de colapso de las redes actuales, que se verán sobrecargadas con las nuevas urbanizaciones de no contemplar obras como las requeridas en la normativa.