Los hinchas pugnaban por llegar al féretro para despedir a Maradona y se desataron los enfrentamientos en plena avenida 9 de julio en Buenos Aires.
Los agentes de seguridad cortaron la fila a la altura de Avenida de Mayo porque no daban los tiempos para que tantas personas ingresen al palacio gubernamental antes de las 16, horario en que finalizará la ceremonia. Pasado el mediodía había 3 kilómetros de fanáticos que esperaban saludar al mejor jugador de la historia