Desde la Delegación Comodoro de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) se expresó la preocupación que viven centenares de familias por las deudas salariales, que en algunos casos acumulan tres meses, y el aguinaldo de mitad de año cuando, a pocos días de comenzar diciembre y cuando crece la incertidumbre sobre qué sucederá con el otro pago adicional con el que se cubriría el sueldo anual complementario.
No solo se les debe el medio aguinaldo y sueldos de septiembre y octubre, sino que tampoco se ha pagado los retroactivos que se marcaron por cláusula gatillo de 2019, lo que, según detallan “marca una grave situación para los trabajadores, para sus familias para la comunidad en general, tanto en lo económico como en lo social”.
Asegurando su predisposición al diálogo y a la negociación, dignicando la fuerza del trabajo sin violencia, advierten sin embargo que “no vamos a permitir que se avasallen ni nuestra dignidad ni nuestro esfuerzo laboral y nos defenderemos imponiendo derechos adquiridos y con lo que marca nuestra Constitución”.
El reclamo realizado desde la Delegación Comodoro por Javier Guzmán, Raquel Gómez y Fabián Gómez destaca que “queremos recordar al Gobierno que solo estamos reclamando lo que nos corresponde a los trabajadores estatales que es, nada más y nada menos, que el derecho al cobro de sus salarios en tiempo y forma, además de lo adeudado, lo que nos permitiría vivir dignamente junto a nuestras familias”.
Finalmente, reclaman que el gobierno “debe llamar en forma urgente a los gremios para llegar a un acuerdo y negociar el pago atrasado de salarios a los trabajadores estatales, lo que nos permita contar con una mínima previsibilidad y garantía de vivir dignamente”.
Salutación a quienes hasta ofrecen su vida en la lucha contra el Covid-19 Desde la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y en el marco del recordatorio del Día de la Enfermería y de la Virgen de los Remedios, se ofrece un cálido saludo y un sentido homenaje “a hombres y mujeres que aún sin recibir el pago de sus salarios, poniendo por delante su vocación de servicio, asumen el compromiso de poner en riesgo hasta su propia vida en el cuidado y atención de la comunidad en general”.
Sin olvidarse de los jubilados del sector, destacan que “la profesión, requiere de una gran vocación de servicio para asistir a nuestros semejantes, soportar desvelos, ver el sufrimiento de los pacientes, los enfermos, curar sus heridas o participar de las campañas de prevención”, agregando que, en estos días, “sin dudas ponen en riesgo sus propias vidas pese a que ni siquiera reciben su sueldo, contrapartida lógica y legal que merecen por su trabajo”.
