El miércoles, la administración Biden emitió una orden ejecutiva en la que ordenaba al secretario del Interior que hiciera una pausa de todos los nuevos arrendamientos de petróleo y gas natural en tierras públicas y aguas marinas y revisara las prácticas existentes de permisos y arrendamientos.
Lo que esto significa es que por un periodo de tiempo indefinido, el Gobierno federal no permitirá nuevos proyectos de petróleo y gas en tierras federales ni en aguas federales. (Las tribus nativas americanas y sus tierras fueron posteriormente exentas de esta orden ejecutiva).
No hay duda de que, si esta orden sigue en vigor, limitará las oportunidades de producción de Estados Unidos, lo que impulsará los precios en algún momento. La pregunta es cuando empezaremos a ver el impacto de esta orden ejecutiva en los precios del petróleo.
La evaluación también se complica por la demanda mundial de petróleo y los impactos económicos de las medidas de confinamientos a causa de la pandemia.
En los últimos días, se habló con varias personas en diferentes puestos en la industria del petróleo y el gas para tratar de averiguar cuando podemos esperar que esta política afecte a los precios. La conclusión a la que se ha llegado es que nadie la sabe realmente y muy poca gente está dispuesta a vaticinar cuando comenzaran a subir los precios como resultado.
Actualmente, alrededor del 22% de la producción de petróleo de Estados Unidos y el 12% de la producción de gas natural, se lleva a cabo en tierras y aguas federales, según el Instituto Americano del Petróleo. La orden ejecutiva de biden se aplica únicamente a los nuevos arrendamientos dentro de esas categorías. Se espera que se sigan expidiendo nuevos permisos para los arrendamientos ya adquiridos.
Estados Unidos no observará una disminución de la producción debido a esta nueva política hasta que se necesita nueva producción para compensar los descensos de la antigua producción.
¿Cuándo sucederá eso? Nadie lo sabe con seguridad.
Aunque todavía no puede vaticinarse la fecha en la que esta orden ejecutiva podría comenzar a afectar el suministro de Estados Unidos, aquí tenemos algunas señales que los traders deberían tener en cuenta:
Art Berman, geólogo y consultor de www.artberman.com ha dicho que cree que eso es independiente de la orden ejecutiva de Biden: «La producción de petróleo de Estados Unidos probablemente disminuirá a nueve millones de barriles al día o menos antes de finales del 2021 debido a la baja actividad de perforación».
Berman cree que «restringir aún más la perforación empeorará esto». (Como referencia, según la Administración de Información Energética, Estados Unidos produjo 10.9 millones de barriles al día de petróleo la semana pasada).
Por otro lado, el experto en mercados energéticos, Anas Alhajji ha dicho que la industria petrolera estaba bien preparada para esta regulación y que «acumula un gran número de permisos» en preparación. «Una prohibición completa de perforación en tierras federales y en el Golfo de México no tendrá ningún impacto en la producción estadounidense en 2021».
Según su análisis, el impacto en la producción de los 48 estados continentales de Estados Unidos será limitado, y «cualquier descenso no se reflejará hasta el 2023 y principalmente en el Golfo de México».
Si la prohibición de la nueva perforación en alta mar se mantiene (sobre lo cual es escéptico), entonces: «El impacto futuro vendrá de la fuerte disminución de la producción del Golfo de México, no de los 48 estados continentales, simplemente debido a las altas tazas de descenso sin reemplazo».
El factor más importante en los precios del petróleo en este momento, sigue siendo el panorama de la demanda mundial, que depende de cuánto se relajen las restricciones económicas. Sin embargo, suponiendo que la demanda vuelva a sus niveles anteriores en algún momento, la política de Biden eventualmente obstaculizará la oferta estadounidense.
Puede que eso no sea hasta dentro de un año o más pero será importante que los comerciantes consideren esta política y otras que puedan venir próximamente.