El vicepresidente de Gas y Energía de YPF, Marcos Browne, confirmó que la compañía presentó a la Secretaría de Energía un anteproyecto de ley que busca habilitar la realización de contratos de largo plazo, por más de 20 años, para el segmento de gas natural licuado (GNL).
«Hoy no hay nada específico para el producto y sería buenísimo que haya una ley que lo englobe; venimos trabajando internamente en YPF en el proyecto desde hace algunos meses», dijo Browne en declaraciones que publica hoy el diario «Río Negro».
El directivo explicó que «cuando uno tenga que tomar la decisión de inversión –para construir una planta de GNL- va a ser fundamental que el marco jurídico regulatorio esté bien claro y uno sepa con qué paraguas está operando».
La compañía estadounidense Excelerate Energy avanza en su proyecto de construir una planta de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca, que demandará una inversión de US$ 1.600 millones y que podría comenzar a exportar gas natural licuado a partir de 2022 o 2023, como alternativa de salida a la producción incremental de Vaca Muerta.
La vicepresidenta para Sudamérica y Country Manager Argentina de Excelerate, Gabriela Aguilar, explicó días atrás que «el proyecto avanza en la evaluación técnica junto a posibles productores interesados en participar, y a posibles clientes que podrían adquirir ese GNL, para entre todos obtener los resultados positivos de factibilidad para mediados de 2020».
Ahora, en declaraciones al diario rionegrino, Aguilar compartió la necesidad de contar con una norma legal para avanzar en el segmento del GNL: «esa ley es fundamental y tiene que estar antes de firmar los contratos para avanzar en la construcción de la nueva planta», sostuvo.
«La Argentina -insistió- necesita tener un marco jurídico regulatorio que proteja las exportaciones de alguna manera».
Para la ejecutiva de la firma estadounidense «las iniciativas son todas bienvenidas porque el Congreso las va a tener que tratar y de eso saldrá una ley que dé al menos cierto nivel de protección y de seguridad para firmar contratos de largo plazo».
El proyecto que impulsan las empresas (y también) autoridades provinciales contempla además un capítulo referido a los impuestos que recaen sobre la actividad en Vaca Muerta.
El objetivo de la iniciativa es igualar los costos tributarios con los que hoy tiene Permian, la formación shale estadounidense que se toma como referencia.
La propuesta, según trascendió, prevé un esquema tributario especial para favorecer la instalación de empresas medianas -similar al que propició el boom del shale oil en EE.UU.- y asegurar además el giro de dividendos de las compañías con un fideicomiso radicado en el exterior.