A partir del 1° de marzo, la AFIP actualizará nuevamente por tres meses los montos del impuesto interno a los vehículos 0 km, conocido como impuesto al lujo.
Los nuevos valores que servirán de piso para el cálculo del tributo (y para conocer cuáles son los autos afectados) no se conocen aún, pero los últimos aumentos decididos por el organismo en 2022 rondaron el 17% para las dos escalas del 20 y el 35%, publica La Nación.
Hasta el 28 de febrero inclusive, son alcanzados por la primera escala del 20% del impuesto los modelos que cuestan más de $4.116.520,4 de precio salido de fábrica o distribuidor, lo que equivale a unos $5,8 millones de precio de venta al público (al incorporar los otros impuestos, como el IVA, y la comisión del concesionario, que suele ser 14%). Sobre ese monto se aplica el 20%.
La segunda escala grava con el 35% a los modelos que arrancan en $7.599.730 de precio salido de fábrica, lo que se traduce en unos $10,8 millones de precio de venta al público de base. Los montos pueden variar según los precios que determina cada marca en sus listas oficiales.
Por la forma en la que se calculan los impuestos internos, la aplicación del 20% del impuesto al lujo se transforma en una suba del 25% en el precio que paga el comprador en el concesionario. Y, en el caso de la segunda escala, del 35%, el modelo se encarece un 50%. Semejante impacto altera la política comercial de las automotrices y deja fuera de su rango de mercado a cada vez más vehículos.
Grupo Stellantis
Para empezar, hay que excluir a los autos de Fiat de la lista. La firma italiana no tiene vehículos alcanzados por el impuesto. El más caro es la versión tope de gama del Pulse que ronda los $5.740.600 -topeado para quedar por debajo- y, a partir de ahí, todos están publicados por montos menores. Caso contrario ocurre con Jeep donde la versión entrada de gama del Renegade es el único de los estadounidenses por debajo del impuesto: está publicado a $5.555.500 mientras que todos los demás ya gravan, al menos, en la primera escala.
El establecer límites que rocen la base que publica la AFIP es una estrategia muy utilizada por las automotrices. Así como lo hizo Fiat, “topear” los autos es algo común para el mercado local. Así, podemos ver varias versiones de un mismo modelo a precios iguales o con diferencias muy cortas. Eso ocurre, por mencionar otro caso, con los distintos modelos del Peugeot 208 donde seis versiones están publicadas a $5.657.400. Por la misma línea se mueve el 2008 aunque no logra topear el tope de gama y se evidencia el salto provocado por el tributo: el Feline Tiptronic se listó a $5.573.100 y la versión Sport ya sube a $7.703.800.