Por su formato que se hizo clásico, mezcla del anecdotario más disparatado con las conexiones emocionales más profundas, PH Podemos hablar suele deparar sorpresas. El ciclo que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefe articula su dinámica en torno a los invitados y sus diferentes historias de vida, y en ocasiones dispara hacia revelaciones conmovedoras.
Esto ocurrió en la emisión del sábado y tuvo como protagonista principal a Iliana Calabró. La actriz visitó el estudio junto a la bailarina Flor Vigna, el productor teatral Flavio Mendoza, el modelo y conductor Hernán Drago y el músico Mateo Sujatovich. En el segmento del punto de encuentro, el conductor invitó a pasar al frente a aquellos que “tienen una herida que llevan a terapia”. Y a su turno, la actriz de Perdidamente respiró hondo, juntó valor y brindó su testimonio que involucra directamente a una de las familias más queridas del espectáculo.
“Voy a hacer público esto porque ya no sé de qué manera… Amo profundamente a mi hermana, necesito más presencia de ella y siento que está esquiva a mi familia desde que papá se fue”, largó de un solo aliento y visiblemente conmovida. “Está muy metida (en el trabajo), y estoy muy feliz por este momento profesional fuerte que tiene, y siento que tiene que tomar consciencia que hay una familia que la necesita en presencia. Y que más allá de que trato de poner siempre el cuerpo para un montón de cosas, una a esta altura de la vida necesita estar acompañada por la par”.
Iliana y Marina Calabró con su mamá Coca
Iliana y Marina son hijas del recordado Juan Carlos, fallecido en 2013, y de Coca, su histórica compañera. “He hecho un montón de esfuerzo para acercarla y cuesta mucho, y como sé que el programa lo va a ver, lo hago público porque ya no sé de qué manera lograr que se acerque a la familia, que es lo más valioso que tiene”, insistió.
A continuación, la ganadora de Cantando por un sueño volvió a hacer referencia a la distancia con la politóloga. “Se puede ser exitosa, profesional, responsable. Me entero de cosas por los colegas, ya no sé cómo entrarle y me duele mucho, pero de verdad queremos que le dé más tiempo a la familia”. En el mismo sentido, aseguró que “esta es la vida y lo otro es pasajero, y gracias a Dios que le va bien así, porque si no, se sentiría muy frustrada”.
“¿La llamaste a Marina y le dijiste esto?”, quiso saber el conductor. “La invito a cenar, y pasa una semana para que me conteste el mensaje porque por ahí no lo abrió, y capaz abrió los que tienen que ver con el trabajo”, respondió Iliana. “Una vez, en pandemia, mi mamá se había caído, le dejé el mensaje y a los dos días me contestó y mamá no se enteró”, agregó la actriz.
“Me acuerdo de ustedes dos muy unidas. ¿Cuál es el motivo?”, indagó Kusnetzoff. “La amo y sé que me ama y nos ama”, expresó la invitada. “Me parece que es adicta al trabajo. Es como un mandato familiar el compromiso, la obligación, la entrega. Pero podemos tener todo eso sin dejar de lado lo que vale, que son los afectos”.
A continuación, Iliana reveló que habló este tema fuera de las cámaras con la periodista de Lanata sin filtro. “Mi hermana llora cuando le digo, pero no veo el cambio. Estoy segura que esto lo va a ver”, señaló. En este punto, el conductor destacó la importancia que puedan juntarse a tomar un café y hablar del tema. “Tratamos, pero dura poco ese cambio”. Y allí llegó Sujatovich con una frase para descomprimir. “Decile que le vas a proponer un laburo” , dijo el joven músico, causando la primera sonrisa de Calabró: “Cuando le escribo de trabajo, enseguida contesta”, remató.