El baile triunfal de Dibu Martínez se transformó en sensación tras su actuación estelar en el Mundial de Qatar, en el que se consagró la selección argentina. La particular celebración del portero del Aston Villa en los penales, además de un rasgo de su extrovertida personalidad, fue un símbolo en los últimos dos amistosos de la Albiceleste en el país.
Tanto en el 2-0 ante Panamá en el Monumental como en el 7-0 a Curazao en Santiago del Estero, el público le pidió que repitiera su danza. “Quieren show”, se divirtió el guardameta, de 30 años, que cumplió con los deseos de los fanáticos.
El bailecito incluso se les pegó a los hijos de sus compañeros, incluyendo a los del mismísimo Lionel Messi. Y en su casa, el marplatense, con pasado en Independiente y Arsenal, también hizo escuela. Santiago (4 años), el primogénito de la figura de la Selección, también es arquero. Y fue elegido “jugador de la semana” en la academia de fútbol a la que concurre. Con el buzo del Aston Villa y munido de los guantes, festejó, diploma en mano su buen momento. ¿Cómo? Imitando el ritual de su papá. El tierno video hizo furor en las redes sociales.
Santi es el más grande de los hijos de Dibu y Mandinha: la más pequeña, Ava, fue la que nació durante la conquista de la Albiceleste en la Copa América, y que se hizo viral a partir de la arenga de Messi en el Maracaná, en la previa de la final ante Brasil. Ella es a la que el arquero no le había podido “hacer upa”, porque se encontraba lejos, en plena concentración camino a la gloria.
Martínez viene de ser figura en la victoria del Aston Villa 2-0 ante el Chelsea por la Premier League, con una prestación casi full time. Es cierto que la primera intervención del portero argentino se dio a los cinco minutos y por su propio error. Quiso salir jugando por abajo, pero eligió mal a su compañero: le dio un pase a Boubacar Kamara de espaldas en la puerta de área y con una marca encima. Mykhailo Mudryk, la promesa ucraniana por la que el Chelsea pagará casi 100 millones de euros por su ficha, robó y quedó de cara al gol, pero el Dibu se redimió y evitó la caída de su valla con una atajada espectacular.
Un cuarto de hora más tarde, ya con el partido 1-0 a favor por el tanto de Ollie Watkins, el deportista surgido de Independiente de Avellaneda volvió a agigantar su figura: Joao Felix ganó adentro del área, maniobró y sacó un disparo pegado al palo que tenía aroma a gol, pero Martínez se estiró y otra vez le dijo que no a un jugador del Chelsea. Instantes más tarde, Enzo Fernández tuvo una chance de nivelar las cosas con un cabezazo que rozó el poste.
