Las elecciones el Sindicato de Camioneros cerrarán este domingo y consagrarán por octava vez consecutiva a Hugo Moyano como secretario general. Desde hace años estos comicios internos representan una mera formalidad debido a que la lista de la familia Moyano, bautizada 15 de Diciembre, es la única en presentarse. Su hijo Pablo, quien lleva las riendas del gremio en el día a día, también será reelecto como secretario adjunto.
Por otro lado, Marcelo Aparicio continuará como secretario gremial, Héctor Maldonado, como tesorero; Omar Pérez, como encargado de política de transporte; Octavio Argüello, de política sindical, y Raúl Altamirano, como secretario de fiscalización.
Hugo Moyano controla el gremio desde 1987 y supo utilizar su gran «poder de fuego» para posicionarse como interlocutor ineludible para todos los gobiernos de turno. Camioneros tiene un considerable poder de presión debido a que es un sindicato con muchos afiliados –más de 240 mil–, de alcance nacional, con mucha cohesión interna y porque abarca ramas muy sensibles de la actividad económica; por ejemplo, la distribución de combustibles, la recolección de residuos y el transporte de cargas y dinero en efectivo.
La militancia gremial de Hugo Moyano comenzó a los 18 años, en 1962, cuando fue elegido delegado por sus compañeros de la empresa de transporte Verga Hermanos en Mar del Plata. Desde allí saltó a la seccional local del sindicato, donde ocupó diferentes cargos como vocal y secretario de actas. En 1984 se convirtió en el secretario adjunto del gremio a nivel nacional y tres años más tarde llegaría a lo más alto de la estructura.
El líder camionero fue uno de los principales protagonistas de la política nacional durante las últimas décadas. Opositor férreo a las reformas encaradas por Carlos Menem y también de su sucesor Fernando de la Rúa, mantuvo una buena relación con Néstor Kirchner y terminó enfrentado con Cristina Kirchner. Tras el cambio de gobierno, la buena sintonía que logró con Mauricio Macri se fue deteriorando con el paso del tiempo –según publica Infobae-.
Meses antes de las PASO, el ex líder de la CGT manifestó públicamente su respaldo a la fórmula integrada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Facundo Moyano, su otro hijo, es candidato a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos.
Uno de los ejes de la campaña presidencial de Alberto Fernández es el pacto económico y social que –aseguran– permitirá recomponer el salario real de jubilados y trabajadores sin disparar aún más la inflación. En este marco, el rol de Moyano será clave para contener y encauzar los reclamos de los sectores trabajadores mientras el Frente de Todos implementa su plan de reactivación económica. Hace 20 días, Fernández y los Moyano cenaron juntos en casa de los camioneros para limar asperezas y se sacaron la foto de rigor.
