En un nuevo ciclo de entrevistas de Infobae, Esteban Wolf, socio de la fábrica de helados Chocorísimo, cuenta todas las dificultades que atravesó en los 30 años que lleva emprendiendo en Argentina.
“Uno hace un negocio para ganar plata, no para hacer beneficencia. Eso es una ONG, una fundación. Entonces, si vos creas un negocio para ganar plata, todos los impuestos que te cobren son trasladados al precio final”, dijo el empresario de 51 años.
“Hoy vender un cuarto kilo de helado al consumidor está de promedio $4.000 y si le sacaras los impuestos, se lo podríamos vender a $2.000, la mitad”, sostuvo Wolf.
En este sentido, aseguró: “En Argentina tenés de socio al Estado Nacional, al Estado Provincial y al Estado Municipal. Pagás IVA, pagás Impuesto a las Ganancias para el Estado Nacional, pero el provincial te cobra Ingresos Brutos. A su vez, el gobierno municipal me cobra una tasa si quiero abrir un local y otra tasa por seguridad e higiene. Es inviable un negocio así”.
En este marco, Wolf se quejó: “El Estado es responsable de los impuestos que nosotros les pagamos, con lo cual me debería devolver seguridad, educación y salud. El problema justamente es que contrato seguridad para que no nos roben los locales. A mí me han robado dos veces a mano armada”.
Asimismo, se refirió al proceso de exportación de sus productos: “Argentina es un mundo de dificultades. Pone trabas y todo es impuestos más impuestos. A esto se suma que tenés que hacer 17 trámites”.
“Argentina es el único país del mundo donde pasas por el SENASA y estás obligado a analizar todos tus productos por su laboratorio y te cobran USD 1.500. Es abusivo. Cuando llega al país de destino y se hacen los controles, esto es gratis”, agregó.