Por segunda vez consecutiva, los matutinos amanecieron sin promos para consumidores. En esta ocasión, no hubo cadenas que desafiaran la prohibición de Moreno, como sí había pasado la semana pasada. Precios que no se encuentran.
Las presión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a las cadenas de supermercados y de electrodomésticos parece estar dando sus frutos. Nuevamente, este fin de semana los diarios de tirada nacional amanecieron sin ofertas de las grandes distribuidoras de productos. La novedad es que, a diferencia de la semana pasada, incluso la firma Coto rehusó de publicar descuentos, la única que se había animado a continuar la tradicional costumbre comercial.
De esta manera, la desmentida por parte del Gobierno nacional de que exista una orden de Moreno a los supermercados para que dejen de difundir ofertas en los medios de comunicación pierde sustento. La semana pasada, María Lucila «Pimpi» Colombo, subsecretaria de Defensa del Consumidor, había calificado esta denuncia de los matutinos Clarín y La Nación como «un invento».
La veda, que no consta en ningún documento oficial y que habría sido parte de las negociaciones del congelamiento de precios entre las empresas y el Ejecutivo, afecta al sustento de los diarios, según comunicaron las entidades patronales que los representan. Al respecto, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentina (Adepa) aseguró que la prohibición conduce al «ahogo ecónomico de los medios independientes», mientras que la Asociación de Editores de Diarios de la ciudad de Buenos Aires (Aedba) el accionar del Gobierno como un «boicot» a la publicidad y a la libertad de información.
Irregularidades en los productos
A la falta de información comercial de primera mano en los matutinos se le suma otra complicación a los consumidores a la hora de averiguar precios. Según difundió Clarín, los productos publicados por el portal ideado por la secretaría de Comercio Interior para tal fin, Precios en su Sitio, el cual permitiría encontrar las mejores ofertas en los barrios, no se corresponden con la realidad. El relevamiento del matutino arrojó que la mercadería difundida allí o bien no se encuentra en las góndolas, o son hasta 5 veces más costosas.
El trabajo del matutino consistió en probar la página web en 15 sucursales de las cadenas Coto, Carrefour, Disco, Vea, Jumbo, Walmart y Changomás, de los barrios de Barracas, Almagro, Caballito, Villa Luro, Versalles, Colegiales, Palermo y Recoleta. Con una lista de 32 productos básicos, se verificaron los datos publicados para cada súper para verificar si había correspondencia. El resultado: de los 430 precios oficiales relevados, el 70% no coincidió con lo que aparecía en las góndolas. Y en 6 de cada 10 casos, las incongruencia llevan a los consumidores a pagar más de lo proyectado.
Algunos ejemplos
* Un litro de leche entera en sachet, el sitio oficial sólo ofrece la de marca Molbo, con un precio de entre $ 2,49 y $ 2,65. El prodcuto estaba sólo en 1 de las 15 visitadas. “Traen 30 por día y se acaban enseguida”, cuentan los trabajadores de los súper. Excluyendo esa opción, la más barata no baja de $ 4,39.
* Un kilo de arroz Apóstoles a $ 3 sólo estaba en 2 de los 15 dependencias. Los más baratos de otras marcas arrancan desde los 6 pesos.
* Otros productos que no se encontraron fácilmente fueron el kilo de yerba La Mañanita, el cual está a menos de $ 10 (mientras los disponibles promedian los $ 20). Mientras, para el reggianito de Sancor por $ 41 el kilo, la brecha es mayor: el más económico vale más de $ 100.
En algunos casos, las góndolas también sorprenden con precios más bajos de lo esperado, pero son una minoría (el 8%). Pero el sistema tiene otras dificultades. Por ejemplo, comunica que algunos locales “no comercializan” cierta mercadería –como huevos, pan, quesos, entre otros–. Pero en los supermercados, luego, se los encuentra. Por otra parte, se detectó que en varios comercios se oculta el precio de los productos menos costosos.
La web Precios en su sitio fue presentada en octubre de 2012, en un acto por “Pimpi” Colombo, como una forma de desmentir los relevamientos de las asociaciones de defensa del consumidor críticas al Gobierno. “De esta manera –dijo allí la funcionaria–, apostamos a ponerle fin a la diatriba y a tanta información parcial y maliciosa que ha circulado respecto de los precios en los últimos tiempos”.