El hombre le había dicho que iba a volver unos días a Inglaterra para ver a su familia y nunca regresó.
Rachel Waters, una joven estadounidense que vive en Shenzhen, China, creía haber encontrado en el británico Paul McGee el amor de su vida. Cuando el hombre se fue a Inglaterra a visitar a su familia y nunca regresó, se sintió “desconsolada” y comenzó una búsqueda en las redes. Lo que halló fue brutal: en su Inglaterra natal, McGee tenía esposa e hijos, según publica TN.
La joven había publicado un mensaje en un grupo de Facebook de la ciudad de Norwich, en busca de alguna información sobre su novio, junto a una foto de ellos dos: »Tengo una pregunta inusual. Mi novio y yo vivimos en Shenzhen, China, se fue a casa (Norwich) a principios de abril para visitar y se suponía que ya estaría de regreso en China», comenzó escribiendo Rachel.
»Sin embargo, no he tenido noticias suyas recientemente y me preocupa que algo haya pasado. Si alguien sabe de algo, por favor comuníquese conmigo», señaló la joven.
Las noticias sobre su paradero no se hicieron esperar. Un amigo de la esposa de McGee, se encontró con la publicación y le reveló que el hombre estaba casado y tenía hijos.
El hombre comentó en el posteo que la situación “no tenía gracia”: “¡Él tiene una esposa e hijos y realmente lo siento por ella en este momento! Y parece que otra novia en China”.
Para Rachel, la noticia fue devastadora y tardó en asimilar que lo que leía era real.
La joven estadounidense decidió borrar el posteo y no hablar con la prensa, mientras que el amigo de la mujer explicó que “Paul y su pareja no se vieron durante dos años”.
“Recientemente regresó y volvieron a estar juntos. Se han separado y tienen hijos. Han pensado ‘Vamos a darle otra oportunidad’”, comunicó.
Los amigos de Paul dijeron que el hombre se había ido a trabajar a China cuando quedó atrapado por la pandemia de Covid. Fue entonces cuando conoció a Rachel y comenzó una relación con ella. Pero McGee jamás fue sincero con ella.
En las redes, muchos dejaron mensajes de apoyo para Waters y consideraron que “se merece algo mejor”.