Ramón Díaz lo hizo de nuevo: 26 años después jugará una final para ser campeón del mundo. La anterior, en 1996, cayó con River ante la Juventus en la versión Intercontinental en Japón. Esta vez será con el increíble Al Hilal, que dio un batacazo histórico al eliminar al Flamengo en la semifinal del Mundial de Clubes en Tánger, Marruecos, en un partido en el que por largos minutos, sobre todo del segundo tiempo, los árabes pasearon a los cariocas, publicó Olé.
Resultó una actuación descomunal del Al Hilal contra un adversario del cual no se puede sentenciar que subestimó la situación y salió a jugar pensando en el Real Madrid, pero sí que se vio sorprendido por el despliegue, el esfuerzo, el orden y la voluntad de los muchachos de Ramón de romper los pronósticos en un partido en el que en las apuestas pagaban 6 contra 1,5 de los brasileños.
Ramón no fue el único argentino que festejo. Hubo otro dentro de la cancha, Luciano Vietto, delantero de 29 años que probablemente jugó el mejor partido de su vida. Al ex Racing no solo le cometieron los dos penales de los goles de Salem Al Dawsari, el verdugo de Argentina en el debut de Qatar 2022, también metió un golazo tras parar la pelota ante un tal David Luiz, que sintió impotencia.
Luciano, que había sido cedido a préstamo por el Al Hilal al Al Shabab un año atrás, resultó claramente la figura en Tanger: muy inteligente para retener la pelota, para saber cuándo combinar, mucho con Marega (otro punto alto) y también organizar los ataques.
Ramón lo sacó con el partido 3 a 1, y ahí tuvo la ovación. Se fue con una pelota en la mano, como la señal de que era consciente de lo que había conseguido.
El match tuvo una situación determinante en tiempo de descuento de la primera etapa: el foul de Gerson sobre Vietto fue penal tras la revisión del VAR, y generó la segunda amarilla para el brasileño. La amplia torcida que había viajado desde Brasil a Africa empezó a tomar conciencia de que la ansiada final contra el Real Madrid se esfumaba.
Y eso se corroboró con la amplia diferencia que el equipo de Ramón Díaz mostró en el juego: por momentos bailaron a los brasileños. Hasta se escuchaba el oleeee de los hinchas. Un punto alto de Ramón: en cancha, además de Vietto, estuvieron el peruano Carrillo y el colombiano Cuellar. Luego ingresó el brasileño Michael: sudamericanos con oficio para enfrentar a un referente del continente.
El descuento de Pedro estuvo totalmente fuera de contexto para lo que se exponía en la cancha, aunque puso una intriga final a la clasificación del Al Hilal, que ahora espera al ganador del Al Ahly de Egipto y el Real Madrid (juegan este miércoles a las 16), del próximo sábado.
Los hinchas de Fla tenían un vago recuerdo de Ramón: había firmado con Botafogo pero no llegó a dirigir por un problema de salud. La gestión interina de su hijo Emiliano junto a Osmar Ferreyra fue decepcionante y rápidamente se disolvió el contrato. Ahora les dio un golpe totalmente inesperado.
