Jones mencionó a nivel académico se construye un índice de confianza del consumidor a nivel nacional y local, dividiendo en partes esa confianza en situación económica personal, macroeconómica y bienes durables. Dijo que se observa una caída en la confianza a nivel local, contrastando con un crecimiento proyectado a largo plazo a nivel nacional.
“El índice de confianza del consumidor es un índice que viene construyendo una universidad en Buenos Aires, hace muchos años, y lo hace tanto a nivel nacional, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires y el interior del país. En función del promedio de todo eso, ellos sacan el índice de confianza del consumidor nacional”, señaló.
Y agregó que “nosotros de hace tres meses lo que quisimos hacer era, utilizando esa misma metodología, para nuestra ciudad. Entonces vamos comparando la diferencia o las variaciones que va teniendo el índice nacional con el que tenemos localmente. Es una forma de medir cómo estamos viviendo la situación económica hoy, en el mediano y en el largo plazo. En términos técnicos, esa confianza tiene otras características desde el punto de vista económico”.
“A nosotros esto nos está diciendo que la situación de hoy, o como me siento y en el mediano plazo viene cayendo para nuestra ciudad. A nivel nacional viene medianamente estable porque sube 0,1 y 0,4 los indicadores, apenas se mueve, pero en ambos casos nos da que en el largo plazo, más de tres años, vamos a estar mucho mejor”, determinó.
Al aire por Radiocracia, Jones manifestó que “esto es una percepción de cada uno de nosotros. Las preguntas van en cómo se construye este indicador, en función del consumo y es una medición más que nada económica. A nosotros nos están diciendo que en el largo plazo, ante esta pregunta, si compraría un auto o no, que estoy confiando que estamos mal pero vamos a estar mejor”.
“A nivel nacional hay una pequeña, muy ínfima caída de esas expectativas a largo plazo, pero normalmente en ambos casos, en términos de expectativas, no de consumo de bienes y de cómo me siento, sino de situación presente, en ambos casos nos da mejor indicador, tanto lo que hace a nivel nacional, como lo que hacemos nosotros a nivel local”, analizó.
El referente académico sostuvo que “lo que hay que ver primero es que en esta encuesta nosotros tenemos como dos niveles, dos partes. Una que es que se refiere a la compra, precisamente, que es lo que está midiendo el índice de confianza, y otro subcomponente que me mide las expectativas, las expectativas de hoy y las de mañana, las dos cosas”.
“El otro día en una entrevista veíamos que se daban por primera vez, y nunca se había dado, un Comodoro donde se buscan alquileres para compartir. Sí en el sector estudiantil, pero no en el sector de personas que trabajan. Más allá de si se conozcan o no se conozcan, el tema es compartir los gastos y si a todo esto le sumamos que el índice de pobreza viene continuamente en incremento de hace más de 15 años, y más complicado aún es el índice de indigencia”, advirtió.
Jones estableció que “en eso, notoriamente en nuestra ciudad, a partir del primer semestre de 2023, se da un incremento que nosotros siempre estuvimos abajo, tanto en pobreza como indigencia, del promedio de la Patagonia. Obviamente debajo del promedio de Nación, y desde el primer semestre del 2023 se da un dato contrario que estamos por encima del promedio de la Patagonia en ambos casos”.
“Esta tendencia empieza hace rato, viene creciendo, estamos por encima del promedio a partir del segundo semestre del 2023. El peor caso es el de Trelew, pero en términos históricos nunca tuvimos estos niveles de pobreza y menos de indigencia. Por otro lado, tenemos que los salarios promedios de la región Patagonia más altos junto con Neuquén donde claramente se están armando dos grupos desde hace un tiempo: los de mayores y los de menores recursos, desapareciendo lo que llamábamos clase media”, concluyó.