Carlos Aguilar fue salvajemente golpeado por un hombre que llegó hasta la guardia municipal de tránsito en la avenida Hipólito Yrigoyen.
El agresor lo golpeó y al caer le arrojó un banco de madera con el que lo cortó en la frente y el cuero cabelludo. El inspector se encuentra internado y le practicaron catorce puntos de sutura. La agresión se habría desencadenado tras el secuestro de una motocicleta.
El inspector de tránsito Carlos “Ardilla” Aguilar fue brutalmente golpeado en la cabeza por un ciudadano y quedó internado en un centro asistencial privado donde le practicaron catorce puntos de sutura en el cuero cabelludo y la frente.
Aguilar fue abordado por un hombre con problemas psiquiátricos sobre las 0:15 de ayer cuando se hallaba en el interior de la guardia municipal de Tránsito, ubicada en avenida Hipólito Yrigoyen al 400.
En el recinto de la guardia de tránsito se encontraban dos trabajadores más -el encargado de turno y la operadora de radio- mientras que otro inspector caminaba por la cercana esquina de Mitre e Yrigoyen al momento de la agresión.
Sin embargo, Aguilar se encontraba solo en la oficina donde ocurrió el incidente. El hombre que terminó agrediéndolo llegó muy ofuscado. Aparentemente, le había ido a reclamar por la situación de una motocicleta que el inspector habría secuestrado, pero que no se hallaba en el corralón municipal.
En un momento determinado, el agresor comenzó a pegarle y Aguilar cayó al suelo, donde recibió los golpes de un banco de madera, sufriendo un profundo corte en el cuero cabelludo y en la frente.
Una vez que el agresor se marchó del lugar, Aguilar fue encontrado por sus compañeros teñido de sangre, por lo que fue trasladado a un centro asistencial privado de la calle Mitre en donde hasta el cierre de esta edición permanecía internado.
Trascendió que Aguilar padecería diabetes y además de las heridas que sufrió en la agresión –recibió ocho puntos en la cabeza y seis en la frente–, su cuadro de salud se vio agravado por una hiperglucemia. El agresor estaría identificado, lo apodarían “Loco” y se trataría de un paciente psiquiátrico, dijeron algunos de los compañeros de Aguilar consultados por este diario sobre el incidente.
No es la primera vez que resulta golpeado un inspector de tránsito en Comodoro Rivadavia a raíz de un procedimiento municipal, por lo que los compañeros del agredido esperan que se prospere en una denuncia penal.
Por otro lado, fuentes consultadas mencionaron que antes de llegar a la Guardia de Tránsito, Aguilar había trabajado en el Corralón Municipal donde habría sido cuestionado por algunos procedimientos.
(El Patagónico)