Se demostró que un 48,6% de mujeres y un 38,6% de hombres busca síntomas de enfermedades en Internet y redes sociales. La mayoría se automedica.
Con la llegada del covid, creció la preocupación de la gente por la salud. Muchos, ante la imposibilidad de visitar a sus médicos, consultaban síntomas en Internet, lo que aumentó los casos de hipocondría digital, es decir, el grado de preocupación y obsesión por la salud, según publica TN.
Según un estudio realizado por una compañía de seguros de vida española, demostró que un 48% de mujeres, y un 38,6% de hombres busca síntomas de enfermedades en Internet y redes sociales. Además, la mayoría se autodiagnostica y automedica.
Ana María Fusaro (M.N. 60.808), Psicóloga, habló sobre la tecnología y sus avances en la ciencia: “En la atención médica y psicológica ha colaborado enormemente para facilitar encuentros y achicar distancias. Sin embargo, Google ha causado, causa y probablemente seguirá causando estragos”, explicó.
Según detalló, las personas suelen buscar en la web mucha información sobre sus posibles dolencias y enfermedades. Ese conocimiento es transferido a sus amigos, con supuestos hallazgos científicos que creen haber encontrado.
“La información que se pasa de boca en boca también va sufriendo trasformaciones y deformaciones a medida que se va pasando de una persona a otra y termina siendo incorrecta. Existen pacientes que llegan a la consulta médica y psicológica con su autodiagnóstico y, en ocasiones, se hace difícil explicarles que no es así y creen que están siendo engañados. Incluso, embaten contra el profesional con sus supuestos conocimientos”, expresó.
Para la psicóloga, detrás de todo está el miedo: “Miedo al dolor, miedo a la muerte propia o de seres queridos. Surge la hipocondría como consecuencia de estar permanentemente al acecho de tal o cual síntoma y si pudiera ser tal o cual enfermedad virósica, bacteriana, inflamatoria, etcétera’’, manifestó.
Y agrego: ‘’no se dan cuenta que se enferman de miedo que paraliza muchas órdenes que el cerebro mismo no llega a dar a diferentes órganos o tejidos, la parálisis que produce el miedo y la tristeza que acompaña al sentimiento de estar supuestamente enfermo”.
Además, en cuanto al autodiagnóstico y la automedicación por lo que se lee en internet, considera que el mayor peligro es la trasmisión progresiva del uno a uno. Y aclaró que: ‘’este proceso es anterior al inicio de la pandemia por covid, pero la larguísima cuarentena y el encierro al que todos fuimos impuestos, lo ha profundizado enormemente. Y los malos hábitos, lamentablemente, quedan y proliferan más que los buenos en nuestra cultura y sociedad”.
Incluso, Fusaro sostuvo que hay casos donde se piensa que es innecesario pedir una consulta médica debido a que: “lo saben todo y van a la farmacia a comprar los medicamentos que se indican en Internet. Verdaderos síntomas se tapan con este proceder y las consecuencias pueden llegar a ser nefastas y desembocar realmente en una patología inexistente al inicio”, alertó.
La psicóloga pidió que dejemos a los profesionales de la salud nos asistan, física como mentalmente. Y que ‘’volvamos a confiar como lo hacíamos antes de que Google entrara en nuestras vidas. Más sano y mejor”, concluyó.