Tigre juega un partido de alto voltaje contra San Pablo de Brasil, con quien disputó la final de la Copa Sudamericana 2012, que tuvo un desenlace bochornoso cuando la Policía de Brasil ingresó al vestuario argentino en el Morumbí y agredió brutalmente a los jugadores, no permitiendo que puedan jugar el segundo tiempo y dando por finalizado el encuentro.
Este antecedente hace que la tensión escale en el duelo que protagonizarán tanto en Argentina como en Brasil por la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
Este jueves es el turno del Matador de recibir a San Pablo y en la previa del partido ya se produjeron incidentes.
Así lo mostraron los propios jugadores argentinos, que recibieron piedras en el colectivo por parte de, nada más y nada menos, que los mismos hinchas de Tigre.
“Rescatense que somos nosotros”, publicó el jugador Agustín Cardozo en su cuenta de Instagram acompañado por la foto del proyectil recibido y el vidrio del colectivo roto.