Un grupo de jóvenes se congregó en el establecimiento y las imágenes de ellos con los féretros del cementerio se difundieron en las redes.
En medio de la pandemia por coronavirus que azota al mundo y los más de 200 días de aislamiento en Argentina, se registró una nueva fiesta clandestina. La misma se llevó a cabo en un cementerio y se volvió noticia a nivel nacional por la insólita actitud de sus participantes. Ellos entraron a una fábrica de ataúdes cerca del lugar y se sacaron fotos con los féretros, informa Radio Mitre.
La misma aconteció en la noche del sábado y se extendió hasta la madrugada del domingo en la ciudad santafesina de Armstrong. Según reportaron las autoridades a los medios locales, al momento de llegar al lugar divisaron más de 200 vehículos.
Las fuerzas de seguridad recibieron un llamado de alerta cerca de las 03:00 horas avisándoles de la celebración. Una vez que los asistentes divisaron el móvil policial que se acercó al lugar, se dispersaron en distintas direcciones. Algunos se dirigieron de vuelta a la ciudad mientras que otros viajaron a Villa Eloísa o a Cañada de Gómez.
El establecimiento está ubicado en una prolongación de la Ruta 178 y se encuentra cercano a una fábrica de ataúdes. Algunas jóvenes que asistieron a la fiesta cerca del cementerio no tuvieron mejor idea que fotografiarse con ellos en distintas poses.
Las imágenes se difundieron a través de las redes sociales y rápidamente se volvieron virales por lo insólito del hecho. Varias de ellas incluso posaron dentro de algunos féretros que estaban alojados en el lugar a pocos metros de la fiesta clandestina. Esta clase de eventos no solo supone una violación a las normas establecidas durante el confinamiento sino que se pone en peligro las vidas de quienes participan en los mismos.