El nuevo titular del Ministerio de Desarrollo Social y Familia tendrá la difícil tarea de ordenar una cartera que viene sacudida por los escándalos.
Según adelantó en una charla con El Chubut, establecerá una fuerte agenda con los intendentes y los funcionarios municipales del área social para poder trabajar en las problemáticas más urgentes en pleno invierno y con la pandemia impidiendo el normal funcionamiento en varios lugares de la Provincia.
La carrera de Gustavo Hermida está signada por los desafíos frente a situaciones límites. Ingresó en la política en 2011 de la mano del exintendente de Río Mayo, Gabriel Salazar. Fue secretario coordinador hasta 2015 y después asumió como primer concejal en la reelección que obtuvo Salazar, aunque con resistencia porque no lo seducía el cuerpo deliberativo.
En diciembre de 2015 Salazar asumió como intendente reelecto y Hermida como primer concejal. El destino lo llevó en marzo de 2016 a hacerse cargo del municipio de Río Mayo por el Accidente Cerebrovascular que sufrió su jefe político y por el cual continúa dando batalla.
En diciembre de 2019, Hermida finalizó su mandato como intendente interino de Río Mayo y si bien recibió el ofrecimiento del gobernador Mariano Arcioni para que busque la reelección, el actual ministro de Familia rechazó la propuesta. Hubo intentos de convencerlo, pero la decisión estaba tomada.
Hermida atravesó por el dilema de mudarse para poder tener más oportunidades y poder afrontar los gastos para que sus hijos puedan estudiar una carrera universitaria. Río Mayo no era una opción de crecimiento y posibilidades y dudó entre Comodoro Rivadavia y Rawson.
Finalmente fue la capital, porque allí se encontraba su hermano mayor. Ya asentado como subsecretario de Obras Municipales y con un diálogo aceitado y fluido con todos los intendentes de la Provincia, le apareció un nuevo desafío: Asumir como ministro de Desarrollo y Familia en medio de un proceso escandaloso con una investigación en curso por presunto fraude y enriquecimiento ilícito de la exfuncionaria saliente, Cecilia Torres Otarola.
«Ordenar rapidamente»
Hermida reconoció que el Ministerio de Familia «es extremadamente sensible» por eso ratificó que hoy y el martes estará exclusivamente dedicado a ponerse al tanto del funcionamiento de la cartera para «ordenar rápidamente».
«Mi idea es a partir de hoy ordenar y poner en marcha toda la rueda administrativa. Seguramente habrá trámites frenados por falta de firma, como becas y subsidios y eso hay que liberarlo rápidamente», explicó Hermida en una entrevista concedida.
Con respecto al pedido explícito del gobernador, Hermida indicó que «me pidió ordenar el Ministerio, bajarle el perfil y que vuelva a tener la seriedad que merece. Es necesario transparentar toda la ayuda social que se brinda desde esta área».
Agenda con intendentes y Arroyo
Esta semana Hermida quiere iniciar contacto con los intendentes de la zona del Valle. Por estos motivos, podrían aparecer las primeras reuniones con Adrián Maderna de Trelew, Damián Biss de Rawson, Gustavo Sastre de Puerto Madryn, Dante Bowen de Dolavon, Darío James de Gaiman y Adriana Agüero de 28 de Julio. «Hay que trabajar en forma directa con los intendentes y sus secretarios de Familia, esa es la forma más rápida para llegar a la gente que más lo necesita. Ellos son los que mejor conocen las problemáticas de sus pueblos», aseveró Hermida a EL CHUBUT.
Asimismo, está en agenda una reunión con el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, aunque no está definido si será presencial o en forma virtual.
El vínculo con Arcioni
La relación entre el Gobernador y el flamante ministro de Familia se fue construyendo paulatinamente. Su primer contacto fue cuando Arcioni era vicegobernador y Hermida intendente interino de Río Mayo.
Hasta ese momento el diálogo era muy limitado, principalmente porque las relaciones de los intendentes se construían en forma directa con el Gobernador, en ese entonces Mario Das Neves.
Sin embargo, Hermida confesó que «cuando Mario (Das Neves) ya estaba con sus problemas de salud, no viajaba tanto y Mariano iba al interior. Ahí empezó a fluir la relación».
Una vez que Arcioni asumió a fines de 2017, «empezamos a tener un vínculo más estrecho y siempre muy respetuoso».
«El Gobernador habrá visto en mí la manera de gestionar en Rawson mientras era intendente de Río Mayo. Después, en 2019, me insistió para que siga un periodo más como intendente, pero desde el primer momento yo sabía que no iba a continuar, era una etapa ya superada y que había que darle oportunidad a otra gente que quería participar en política y llegar a la intendencia. Se lo manifesté desde un principio y no me pudo convencer», relató Hermida.
Su carrera en la política
Hermida ingresó al mundo de la política en 2011, cuando el intendente Salazar lo convocó como secretario Coordinador. «Yo venía de la parte privada, con experiencia en la parte de informática. La idea era ordenar al municipio en materia informática y empezar a trabajar en forma más moderna», describió.
Explicando las asimetrías entre las ciudades y los pueblos del interior, el ministro de Familia recordó que, en los pueblos como Río Mayo, «si bien la computadora ya existía, no se utilizaba en todos los procesos. Por eso la idea es informatizarlo».
Estuvo los cuatro años con Salazar entre 2011 y 2015 y en el intento de reelección, el intendente de Río Mayo le pidió a Hermida que lo acompañe como concejal.
«No me entusiasmaba, pero me pidió que lo acompañe para poder tener gente de confianza en el Concejo Deliberante», puntualizó Hermida. Salazar retuvo la intendencia, juró en diciembre de 2015 y tres meses después pidió licencia por un problema de salud complejo por el cual sigue luchando en la actualidad.
«La ley dice que debía asumir el primer concejal de la lista que era yo y ahí tuve la enorme responsabilidad de pasar de una concejalía a ser el intendente. Estuve los tres años y medio como intendente interino cubriendo a Gabriel Salazar», recordó Hermida con cierta tristeza por las condiciones en la que tuvo que reemplazar a su amigo y compañero. Con tristeza (por sus problemas de salud) y orgullo (por cómo está luchando) a la vez, Hermida dijo a EL CHUBUT que «cuando asumí como ministro de Familia, Gabriel (Salazar) me envió un saludo para felicitarme. La relación es muy buena. Lamentablemente está atravesando su enfermedad en Río Mayo y es duro verlo así porque es una persona muy activa y vivía gestionando».