El Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza, Héctor González recordó que el convenio colectivo de trabajo de Luz y Fuerza es del año 1949 y que con el tiempo varió a medida que las circunstancias del país fueron cambiando. Llevó tranquilidad a los afiliados ya que los sueldos están garantizados por leyes que avalan los derechos de los trabajadores.
Rawson. (Corresponsal) El sindicalista indicó que si ahora el 70% de los presupuestos de las cooperativas se destinan a sueldos, en unos años será el 100 por ciento ya que si no hay tarifas, el costo laboral como la inflación sigue aumentando.
Para González el problema lo debe resolver el poder concedente y el gobierno provincial que son los responsables de provocar el caos en las cooperativas, “hoy la potestad la tiene el gobierno y los intendentes que son los mismos que no han dado tarifas por años y que van hacer, expropiar los bienes de las Cooperativas, la toma del agua, los cables, la planta potabilizadora… pero los sueldos del personal están garantizados por las leyes”.
Indicó que en el medio de esta crisis, están los usuarios y los trabajadores del sector, ajenos a estos avances y retrocesos, “ajenos a la determinación de políticas tarifarias o de subsidios, a los poderes concedentes de turnos, a los gerenciamientos de turno, pero que ven siempre en sus bolsillos, el padecimiento y reflejo de las decisiones de otros”.
Sin coordinación
En otro marco, dijo que este estado de cosas se ve potenciado por la ausencia total de coordinación, que dio como resultado considerar a la Provincia de Chubut en materia de servicios públicos “como un verdadero caos”, en recientes reuniones en el Ministerio de Planificación, con lo que habría dificultades para implementar o simplemente ejecutar acciones futuras en materia de Servicios Públicos.
Una prueba de tal afirmación, es precisamente las tarifas donde la anarquía es evidente, “estas son absolutamente diferentes de una ciudad a otra, con 20 km de distancia, subsidios cruzados, tarifas que no responden a ningún tipo de criterio objetivo o de costos y en la mayoría de los casos los esquemas tarifarios son absolutamente irrazonables, con tarifas políticas, que no reflejan los costos, en una Argentina, donde la “inflación” pareciera que regresó nuevamente para quedarse”.
Recordó que el sindicato entregó el 17 de enero un diagnostico de la situación actual de los Servicios Públicos Esenciales en la Provincia del Chubut, y el dictado de normativas para resolver las dificultades prestacionales que atraviesan los mismos, como aporte de los trabajadores para la discusión en el ámbito del Consejo Consultivo, creado por el gobernador a partir de la “herencia” recibida.
Anarquía
Para González es evidente la existencia de una “anarquía” en la prestación de los Servicios de Electricidad; Agua y Cloacas en la Provincia, debiendo procurar generar condiciones que permitan que su gestión desarrolle con la mayor eficiencia, cuidando la sostenibilidad financiera y la equidad social y mejorando las condiciones en las que se prestan tales servicios sobre todo en las pequeñas localidades, optimizando la asignación de los recursos humanos y materiales disponibles.
“Esta crisis, si bien nace en falencias propias del modelo provincial y su relativa anarquía, hoy fundamentalmente se concentra en su desfinanciamiento a partir de una tarifa que no cubre el costo operativo de cada uno de los servicios que se prestan tanto en las Cooperativas de Servicios Públicos de las principales ciudades, como en las pequeñas localidades”.
Por último, puntualizó que algo similar ocurre en materia de subsidios, donde claramente nadie quiere seguir sosteniéndolos, comenzando por el propio Gobierno Nacional, que intenta a través de su “sintonía fina”, trasladarlos al ámbito provincial y municipal, a partir de un nuevo modelo, donde se pone fin al subsidio de la oferta con la consiguiente necesidad de construir un nuevo modelo de subsidio a la demanda efectiva.