El rol de las redes sociales en el humor social y el calibre de los reclamos de la población, según el punto de vista de Guillermo Almirón.
En momento donde más pegó la crisis en la Argentina durante este siglo, se ha trazado un paralelismo entre la crisis del 2001 y la actualidad. En los últimos tiempos incluso se registraron datos de pobreza mayores a los números de esa época.
La crisis se refleja en el humor social, pero no se manifiesta del mismo modo que hace dos décadas. “Hay un componente muy grande que tiene que ver con la tecnología. En 2001 no había redes, en 2001 la incidencia de los medios de comunicación era otra. En 20 años hubo muchos cambios”, introdujo Guillermo Almirón en diálogo con EL COMODORENSE RADIO.
Es que hoy, de acuerdo a su análisis, “hay una especie de catarsis permanente y cotidiana del humor de la gente que se canaliza de ese modo: protesto, hago un meme, me quejo y queda ahí”.
Por ello es difícil compararlo con el contexto del 2001, donde las mayores manifestaciones populares se dieron en las calles. Si bien en la actualidad se pueden dar, “no son con ese componente cuasi espontáneo del 2001 que fue lapidario”.
Dado el escenario social actual “no es comparable porque son momentos y contextos distintos», pero «hay un problema estructural enorme. Se están manejando datos con niveles de pobreza mucho más altos que en ese momento, con una economía estancada también”.
Estas manifestaciones “no te resuelven ni uno de los problemas reales, se procesan ahí y quedan irresueltas. Se hace catarsis en otro espacio”, opinó.
Sobre este punto, había remarcado previamente en comunicación con Fuerte y al Medio de RadioCracia 88.3 que “la política no está solucionando los temas prácticos de la gente”, observando que “la pandemia funcionó como una olla de presión y las demás explotaron”, lo que derivó en “un hartazgo que hace que aparezcan alternativas que canalicen eso”, poniendo como ejemplo al diputado nacional Javier Milei.
“Javier Milei representa esas frustraciones, esas broncas. Se planta en el escenario y pone en un lugar las culpas”, describió el exconcejal, sosteniendo al mismo tiempo que Comodoro, por el momento, carece de una figura de este calibre.