Marcelo Cámara, empresario gastronómico dueño de la heladería y confitería Del Viento, celebró la apertura de bares, restaurantes y confiterías luego de más de dos meses de inactividad para la mayoría del rubro. «Lo importante es abrir y generar confianza en todos y acostumbrarse a trabajar con mucha más precaución que antes, vamos a aprender muchas cosas en esta etapa. Si todos trabajamos bien no debería haber vuelta atrás», señaló.
Luego de más de dos meses y con el aval de la municipalidad de Comodoro, el rubro gastronómico vuelve a levantar sus persianas. Tras la presentación de un protocolo sanitario por parte de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central (AEHGPC) y su consecuente aprobación, este viernes 29 volverán a abrir bares, restaurantes y confiterías a partir de las 8hs y hasta las 00hs inclusive.
Esto fue celebrado por Marcelo Cámara, empresario gastrónomico local, que manifestó «estar esperanzado con la vuelta», en diálogo con El Comodorense Radio por FM La Petrolera, y agregó: «Todos vamos a tomar conciencia de hacer las cosas bien para no volver para atrás, tanto de nuestra parte como del público».
Si bien Del Viento, heladería y confitería que es propiedad de Cámara, pudo seguir vendiendo productos a través del servicio de Delivery y Take Away, señaló que «solo vendíamos el helado pero de cafetería no había prácticamente venta». Y resaltó que «compartir una mesa con tus amigos y amigas es algo distinto». Además, anunció que la apertura de sus locales serán a partir de las 08hs y hasta las 23hs, siguiendo luego con el servicio de Delivery.
El inicio de una nueva normalidad
El parate en la actividad debido a la pandemia del Coronavirus provocó el cierre de locales y negocios históricos de la ciudad. Del viento no quedó al margen de la desgracia, ya que debió cerrar las puertas de su local ubicado sobre la Avenida San Martín y 25 de mayo, del cual detalla Cámara que se dedicaba casi plenamente a la confitería, ya que en eso se basaba casi el 100% de sus ventas en aquella sucursal. «En toda esta etapa sabemos que ya no hay margenes para seguir como estábamos, hay locales que no van a abrir más y no hay forma de sostenerlo, y es lógico», manifestó.
«Ahora con las cafeterías y restaurantes abiertos vamos a ver si la gente se va animando y sacando el miedo de entrar cuando vea algo de comensales adentro. Hay algunos locales que se la van a bancar más que otros. En ese local era muy difícil, si todo va bien veremos de nuevo las condiciones, hoy en día está cerrado», explicó al respecto.
Asimismo, aseguró que su negocio no sufrió cambios sustanciales más que el espacio entre mesa y mesa, ya que «como toda buena empresa de manipulación de alimentos tenés buenas prácticas de manofactura que tenés que tener en cuenta desde siempre».
«La carta no va a ser presentada en la mesa sino que va a ser con un código QR para que a través del teléfono, sin tocar nada, puedas elegir qué comer», detalló sobre los cambios que ya están en marcha. Y remarcó que «lo importante es abrir y generar confianza en todos y acostumbrarse a trabajar con mucha más precaución que antes, vamos a aprender muchas cosas en esta etapa».
El empresario consignó que «si todos trabajamos bien no debería haber vuelta atrás, no me refiero solo a los gastronómicos».
Para finalizar, admitió: «En realidad no sabemos lo que viene. Si se que a corto plazo en este contexto y lugar no va a ser igual a 60 días para atrás, de eso estoy seguro. Esa nueva normalidad nos va a llevar un tiempo y habrá que ver. Pero no creo que de acá a 50 días las cosas estén como antes».