El stock aumentó el fin de semana con el arribo de dosis de Sinopharm y AstraZeneca.
Al Gobierno le quedan siete días para cumplir el objetivo que se había planteado a principios de mes: completar en agosto la mayor cantidad posible de esquemas de vacunación para anticiparse a un posible ingreso de la variante delta de coronavirus con circulación comunitaria.
En lo que va del octavo mes del año, las provincias aplicaron 6.755.302 dosis: 2.086.193 como primer componente y 4.669.109 como segundo. Ese ritmo, le permitió al país tener a casi el 60% de su población vacunada con una dosis y al 26,13% con dos, según información pública procesada por la Unidad de datos de Infobae.
Al desmenuzar los números, surge que efectivamente agosto es el mes en el que mayor cantidad de segundas dosis se han aplicado, pero también aparece un dato que inquieta a los especialistas y que el infectólogo Eduardo López calificó esta mañana como un fracaso: el abundante stock de vacunas disponibles en heladeras listas para ser aplicadas inmediatamente.
Tras el arribo de más de un millón de dosis durante el fin de semana (768.000 de Sinopharm y 400.000 de AstraZeneca), actualmente hay 8.368.372 de inyecciones listas para ser aplicadas. Más de 3,5 millones se encuentran en galpones del gobierno nacional, el resto ya fueron distribuidas a las provincias.
En un país que aún tiene el 75% de la población sin completar su vacunación y ante la amenaza del ingreso de delta, la pregunta es obvia: ¿por qué hay tantas dosis disponibles que aún no se utilizaron?
El infectólogo López, que en el inicio de la pandemia supo integrar el comité de expertos que asesoraba al Gobierno, tiene una hipótesis: “Es un problema que las jurisdicciones no han sabido explicar y mi opinión es que sábados y domingos se vacuna poco o directamente no se vacuna”.
“Es una barbaridad tener tantas dosis guardadas en la heladera, es un fracaso del sistema. La mejor vacuna es la que está en el brazo y la peor es la que está guardada”, planteó esta mañana en radio Mitre.
La brecha entre vacunas recibidas (o producidas en Argentina) y aplicadas no es nueva: el 27 de mayo Infobae informó que había 4 millones de dosis listas para ser aplicadas. Ese margen ahora se duplicó.
El promedio de vacunación de los últimos 7 días fue de 315.671 dosis: 80.515 del primer componente y 235.156 del segundo. La cifra es sensiblemente mayor a la de la semana pasada, pero lejos del récord alcanzado el 7 de julio, cuando se vacunaron 539.207 personas en un solo día (377.949 primeras dosis y 161.258 segundas).
En la Argentina, hay más de 11 millones de personas esperando su segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Al ser consultados por el tema, fuentes oficiales explicaron que las últimas vacunas arribadas comenzarán a distribuirse en los próximos días. Además, precisaron que repartir las dosis requieren una logística monstruosa. “No es lo mismo entregarle a la Ciudad de Buenos Aires o al Área Metropolitana, que a lugares remotos que se encuentran alejados de los centros urbanos”, aseguran. No obstante, dicen que están conformes con el ritmo alcanzado en lo que va de agosto.
“Estamos muy cerca de cumplir este primer objetivo que definió nuestra Comisión Nacional de Inmunizaciones junto al comité de expertos y el Consejo Federal de Salud, de llegar al 60% de cobertura con dos dosis de los mayores de 50″, dijo anoche la ministra Carla Vizzotti en una entrevista.
Está previsto que mañana aterrice un avión de Aerolíneas Argentinas con principio activo para que el laboratorio Richmond elabore más vacunas Sputnik en su planta de la provincia de Buenos Aires.