El vecinalista del barrio Máximo Abásolo, Roberto Varela, lamentó la situación que se vive en su sector por “los vivos de siempre” que se cuelgan de la luz y pinchan los caños de gas perjudicando a los que quieren contar con el servicio legalmente y dijo que “no todo es culpa del municipio, que en esta gestión ha venido cumpliendo”.
Al aire por Radiocracia, Varela comenzó hablando sobre lo que prestan como atención comunitaria en esa populosa barriada: “en pandemia o no pandemia, siempre tendemos gente que estaba en estado de emergencia en el Gimnasio Municipal N°3 albergando a los que vienen de paso y a la actual que está en situación de calle”, sostuvo.
Y agregó que “muchas veces estos no se adaptan a los reglamentos que tenemos en el gimnasio que tiene que entrar a las 10 de la noche y al otro día salir a las 8 de la mañana cuando el portero abre nuevamente, se exige que tienen que ser derivados por Desarrollo Humano porque hemos tenido serios problemas, que hay gente de paso y nos encontramos con que tenemos un par de violadores o asesinos y con pedido de captura en otros lugares, entonces se van a pedir antecedentes a la policía y después se los va a derivar al gimnasio”.
“Allí en conjunto con la vecinal tenemos unas 14 familias que vienen a dormir y en el día salen a trabajar, atendemos a mucha gente en los varios periféricos donde por ahí los políticos se acuerdan únicamente cuando hay elecciones y después se olvidan. Por suerte con esta gestión la llevamos bastante bien. Tenemos bastantes respuestas. Están trabajando unas 15 calles con el pavimento, queremos que el barrio vaya progresando que tenga asfalto y todas las necesidades básicas que debe tener un barrio. Somos de los más viejos y acá se ganan y se pierden las elecciones”, remarcó Varela.
Recordó en tal sentido que “hemos hecho el gas a 82 familias con un gran sacrificio y resulta que hay 5 conectados. Estoy con el trámite con Camuzzi para ver si podemos retirar de nuevo donde está el enganche de la red. Hay vecinos acá que tienen dos o tres casas y prefieren venir a donde no pagan impuestos. Hay gente que prefiere seguir colgada y no pagar la luz y sabemos que en el barrio tenemos 500 familias que no tienen gas, que llega el verano y se olvidan. Lamentablemente no se calientan, pero cuando llega el invierno y no tienen gas, ahí está la cagada”.
De esos vecinos, sostuvo que “tienen que estar en el padrón de leña. Si tienen una RAM 0km no le vamos a dar una bolsa de leña. Este es el país del vivo; lo mismo que los piqueteros que reclaman $110.000 de sueldo, y fijate los que trabajan cuánto ganan. Es una vergüenza que el piquetero quiera ganar más que una persona que trabaja”.
“La gente antes tenía disposición para trabajar, ahora no la tienen. Estamos atorados con los planes. Los extranjeros coparon la banca, de cada diez, ocho no son argentinos”, reclamó.