En el tercer día de ofensiva rusa sobre Ucrania, los combates llegaban a las puertas de Kiev. El presidente Zelenski aseguró que mantenía el «control» sobre la capital, pero se desconoce su propio paradero.
Las tropas ucranianas resistían este sábado en las calles de Kiev al avance de las fuerzas rusas, que intentaban tomar el control de la capital, en el tercer día de la invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin.
El Kremlin, en tanto, acusó a Ucrania de haber arruinado una tregua al «rechazar las negociaciones», por lo que se decidió reanudar la ofensiva contra el país vecino.
«En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas, pero debido a que el lado ucraniano rechazó las mismas, las fuerzas rusas reanudaron el avance», aseguró en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias AFP, el portavoz Dmitri Peskov.
Sin embargo, esa afirmación fue refutada por un asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania, que agregó que el país «está dispuesto a abrir negociaciones de alto el fuego, pero no acepta un ultimátum».
Horas después de haber formulado un dramático llamado a la movilización, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski aseguró que sus «aliados» están enviando armamento.
Sin embargo, se desconocía si el propio jefe de Estado ucraniano permanecía en Kiev, o si había escapado a otra localidad, como se afirmó en Moscú.
Zelenski ayer difundió fotos en uniforme militar, parapetado en una suerte de trinchera, aunque desde Rusia se aseguró que se trataban de imágenes de días anteriores.
Un total de 198 civiles ucranianos murieron y más de mil resultaron heridos desde que Rusia comenzó su ataque a gran escala contra su vecino, indicó el ministro de Salud de Ucrania, Viktor Liashko, en redes sociales.
Decenas de militares ucranianos también perdieron la vida, mientras que del lado ruso no se brindó ninguna información, pero Kiev afirma que infligirá duras bajas al ejército invasor.
Si bien las fuerzas rusas atacan en diferentes partes de Ucrania, su objetivo principal parece ser la capital Kiev, escenario de combates desde el viernes y que este sábado sufrió ataques con misiles.
«En Kiev, los combates violentos siguen. El ejército ucraniano contiene a los saboteadores rusos», indicó el servicio de comunicaciones especiales de Ucrania en su cuenta de Telegram, pidiendo a los ciudadanos protegerse en refugios.
Un misil ruso cayó en un gran edificio residencial de Kiev, como se vio en un video que se viralizó, aunque no se registraron victimas.
«Kiev, nuestra espléndida y apacible ciudad, sobrevivió a una nueva noche de ataques de las fuerzas terrestres rusas y a los misiles. Uno de ellos impactó en un inmueble residencial en Kiev», indicó el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba.
De acuerdo con un mensaje en Facebook, los ucranianos destruyeron cinco vehículos invasores, entre ellos un tanque, cerca de la estación de metro de Beresteiska, en el noroeste de la capital.
Además, el servicio de comunicaciones especiales señaló un intento de ataque ruso a una central eléctrica en el barrio de Troieshchyna, en el noreste de Kiev.
El ejército ucraniano informó también de «duros combates» en Vasilkov, una ciudad a 30 km al suroeste de Kiev donde abatieron un avión de transporte militar y donde los rusos «intentan descargar paracaidistas».
«No podemos perder la capital», había dicho el viernes por la noche el presidente Zelenski, al advertir que se avecinaba un duro ataque contra Kiev.
Este sábado, en un video difundido en Facebook, instó a no creer en «mucha información falsa» en internet según la cual había ordenado al ejército ucraniano rendirse.
Con ropa de color verde militar y aspecto cansado pero determinado, Zelenski aseguró: «Nuestra verdad es que ésta es nuestra tierra, nuestro país, nuestros niños y protegeremos todo esto».