A 6 meses de que se impusiera el aislamiento, la «incertidumbre» dejó de ser el principal sentimiento de los argentinos por la pandemia y el «hartazgo» se impuso en el primer puesto, según un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada, de la Facultad de Psicología de la UBA. Es más, tras evaluar si existe alguna experiencia positiva tras el confinamiento la respuesta fue tajante: «Ninguna».
Ya sean estudios, encuestas o la opinión de los especialistas, el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) ha generado algunos malestares psicológicos sin importar edad o estrato social, con lo cual el «miedo al contagio», la necesidad económica y el confinamiento se convirtieron en ingredientes para un receta casi explosiva.
Emociones a 6 meses de aislamiento
Según el OPSA, a 6 meses de que se impusiera el ASPO, la “incertidumbre”, que se imponía en lo más alto de las emociones a los 100 días, dejó su lugar dos palabras casi igual de negativas: “hartazgo” y “cansancio”.
Incluso, surgen otras dos que denotan «emociones negativas con significados más severos que el concepto de incertidumbre, como son ‘depresión’ y ‘desesperación'».
Además, la “tranquilidad”, que se imponía como un aprendizaje o experiencia positiva ante el confinamiento, se convirtió en ausencia, ya que ahora son más los argentinos que aseguran que no hubo «nada o ningún» punto favorable.
Sin embargo aún surgen palabras «benévolas», tales como: «aprendizaje”, “autoconocimiento, “introspección”, “conocimiento”, las cuales están vinculadas con «una actitud de búsqueda interior», además de otras que evidencian «afectos y al amor en los vínculos familiares, a la amistad y el compañerismo».
En tanto, advirtieron que el índice «Pesimismo-Optimismo» dio peor en jóvenes y clases sociales más bajas. Además, un 37% manifiesta que su vida cambió negativamente y el 64% cuenta realidades negativas.
- El 40% está «algo peor».
- El 24% está «mucho peor».
- El 28% está «igual que antes».
- El 9 % está «mejor que antes».
Para finalizar, el temor al contagio permanece en una suerte de alta meseta, ya que un 67% afirma que está entre “muy asustada” (24%) y “un poco asustada” (43%) y un 55% admitió que alguna pensó estar contagiado.
Aislamiento y economía
Desde el 20 de marzo, momento en que se impuso el aislamiento, la actividad económica, según el propio Gobierno, fue relegada con el objetivo de priorizar la situación sanitaria. Sin embargo, el virus perdió de manera progresiva protagonismo en la mente de los argentinos.
Ahora, con 180 de ASPO, las tres preocupaciones principales son: no conseguir trabajo; que la inflación destruya el poder adquisitivo de los salarios; y la falta de empleo para los jóvenes.
De esta manera, según los especialistas, no solo hay «una dramática pérdida en lo económico» sino que además existe «una profunda y dolorosa pérdida de la identidad laboral» que genera «un impacto muy negativo sobre el sistema de personalidad».
Es más, los principales temores fueron: que se reduzcan los ingresos (31%), que haya escaso trabajo en la profesión u oficio que tenían antes de la pandemia (29%) y perder el actual empleo (22%). De hecho, ante la consulta sobre si denunciaría que alguien conocido no cumple con la cuarentena, un 62% desestimó la acusación.
Sobre este aspecto, según el relevamiento, los argentinos perciben, en un 72%, que el Gobierno ha priorizado lo sanitario por sobre lo económico y un 45% señaló que se deberían terminar todas las restricciones.
Incluso, de extenderse en el tiempo el cierre de actividades, el 71% de los segmentos más vulnerables de la población (estratos muy bajos y bajos) afirmó que sus recursos económicos se agotarán en 1 o 2 meses; mientras que el 70% de las personas de clase media alta y clase alta podrían sostenerse 4 meses o más.
El mundo post pandemia
Los argentinos aún no ven un final a la cuarentena y, de modo más global, a la pandemia.
Según el informe de la Facultad de Psicología de la UBA, para un 63% de la población la pandemia durará 6 meses más, mientras que un 42% estima que se extenderá por todo un año y un 21% proyecta que será por todo el 2021.
En cuanto a la economía nacional, el 82% considera que la remontada de la crisis por la pandemia y el aislamiento llevará mucho tiempo (el 16% estima 2 años y el 66% más de 2 años), mientras que si se refiere a la situación personal y familiar, el 41% cree que necesitarán 24 meses o más para recuperar lo perdido.
Más allá de estos datos, que en algunos aspectos pueden considerarse promisorios, para los especialistas el tiempo del aislamiento, la incertidumbre sobre su finalización y las consecuencias económicas han «consolidado» una elevada meseta una la curva de salud mental con valores que «no son deseables para el futuro bienestar psicológico«.
Fuente: A24.com
