El detenido había sido señalado por una de sus hermanas como el autor del crimen.
Un hombre de 66 años fue hallado envuelto en una bolsa en el interior de un tanque de agua en el partido bonaerense de La Matanza el pasado martes.
El crimen conmocionó a la localidad por la crudeza con la que fue cometido, y por el asesinato ya hay un sospechoso que fue detenido.
Se trata nada más y nada menos que del hijo de la víctima, que había sido acusado por una de sus hermanas de haber cometido el crimen.
El sindicado fue puesto en detención el jueves por la noche cuando se encontraba en una plaza de la localidad de González Catán. Fuentes judiciales indicaron que, tras la detención, el imputado se negó a declarar.
El fiscal que lleva adelante la investigación dispuso que el único sospechoso hasta el momento quede preso por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo y amenazas coactivas”.
Su propia familia lo acusa de haber sido el autor del asesinato para quedarse con la jubilación de su padre.
EL CRIMEN
La investigación se inició el lunes, cuando una hija de la víctima denunció la desaparición de su padre en la comisaría de Villa Dorrego, tras lo cual se le dio intervención al fiscal de turno en La Matanza, Gastón Bianchi.
Por disposición del fiscal, se realizó un procedimiento con perros rastreadores y personal de Casos Especiales en el domicilio de la víctima, en González Catán, aunque recién el martes, tras el hallazgo de un cadáver cerca de una tosquera del barrio 20 de junio de esa localidad, se obtuvieron indicios de que podía tratarse de la persona buscada.
El hallazgo del cadáver se produjo tras un llamado al 911 de un vecino que percibió un fuerte olor nauseabundo en el lugar, por lo que personal policial se trasladó hasta el sitio y encontró el cuerpo de un hombre envuelto en una bolsa y en el interior de un tanque de agua abandonado a orillas del espejo de agua de dicha tosquera.
Si bien a simple vista los peritos no detectaron lesiones, los médicos forenses que practicaron la autopsia establecieron que murió a raíz de heridas de arma blanca.
A su vez, en la morgue se confirmó la identidad de la víctima a través de sus huellas dactilares, por lo que la fiscal Licalzi recibió las actuaciones que había iniciado su colega Bianchi por la desaparición de Ibarra y ayer solicitó la captura del hijo Diego.