Ambar Herrera es un niña de Comodoro Rivadavia que tiene una cardiopatía congénita y un síndrome en estudio.
Actualmente, se encuentra en el Hospital Militar de Buenos Aires y, a pesar de que le dieron el alta, continúa a la espera de que SEROS le envíe el avión sanitario.
“Viajamos una vez al año. Ámbar tiene un certificado de discapacidad y hace siete días no tenemos respuestas de la obra social”-manifestó su madre Paola Veloz.
Y agregó: “Desde SEROS de Comodoro nos comunicamos y nos dijeron que la derivación se tramita desde CABA pero nos acercamos allí y nos dicen que tenemos que esperar”-reclamó.
En ese sentido, recordó que “una vez tuvimos esperando un mes el avión sanitario y terminamos pidiendo uno privado. Mi hija tiene una cardiopatía congénita por lo que mínimo requiere oxigeno y por eso la necesidad de este tipo de transporte”.
Por último, repitió que “mi miedo es que se contagie algún virus intrahospitalario, por eso necesito alguna respuesta y que me manden el avión”-cerró.