Con los ojos vidriosos y la voz cascada, Florencia Marco, jefa de prensa del fútbol femenino de Boca, se paró frente a los micrófonos en la puerta de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°22 y habló por primera vez tras denunciar al técnico Jorge Martínez –hoy apartado de su cargo- por abuso sexual.
“Desde lo humano estoy bien. Boca fue y es mi casa hace 11 años y estoy triste, dolida, porque pensé que me iban a cuidar, a proteger. Habiendo mujeres menores corriendo peligro pensé que se las iba a cuidar también y no pasó eso”, expresó Marco, acompañada por su abogada, Andrea Lucangioli.
La denuncia quedó caratulada como abuso sexual simple, con penas estipuladas de seis meses a cuatro años de prisión, y se encuentra bajo secreto de sumario, en etapa de investigación. Al respecto, la víctima reclamó: “Que se haga justicia, que nos cuidemos, es lo que queremos, que las próximas generaciones que están en esta disciplina sean cuidadas y no tengan que pasar por esto y que se empiecen a crear espacios en los que se puedan hablar estas situaciones en lugares cómodos y donde realmente sean contenidas”.
Además, Marco reconoció que las situaciones de acoso e intimidación por parte de Martínez no solamente las sufrió ella y que el club sabe bien lo que ocurre puertas adentro: “Esto se conoce desde hace mucho tiempo. Muchas compañeras me apoyaban, estaban conmigo y comentaban: ‘A mí también me pasó o me está pasando’, pero eso es un tema personal de cada uno. No es fácil afrontar esta situación y exponerlo. Hay miedo, vergüenza, un montón de situaciones que las tiene que trabajar cada uno”.
Y siguió: “No puedo hablar de otros casos, no soy la única. Hoy puedo hablar por mí, me costó más de un año poder hacerlo públicamente pero no soy la única. Cada uno debe tener el tiempo que necesita para llevar adelante esto”.
Luego de negar llamados de Jorge Amor Ameal, Juan Román Riquelme y del Departamento de Inclusión e Igualdad, el área a cargo de Adriana Bravo a la que recurrió el 1° de febrero para hacer la denuncia y donde le sugirieron que se tomara vacaciones para luego otorgarle una licencia hasta que se tomara una decisión con el DT de las Gladiadoras, Marco se lamentó: “Esto no es el crecimiento del fútbol femenino, tener al monstruo adentro de casa”.
Actualmente Martínez ya no dirige al plantel femenino de Boca, su lugar fue ocupado recientemente por Florencia Quiñones. Un cambio que, según Marco, nunca se habría dado si su denuncia no tenía tanta repercusión en los medios. “Lamentablemente se tuvo que hacer mediático para que esta persona fuera corrida de su lugar, sabiendo lo que estaba pasando. No sé por qué, qué pasó. Durante un año estuve hablando con todos tratando de prevenir, que no siga pasando y cuando no tenía respuestas hice la denuncia interna. Como seguían pasando cosas, tuve que tomar esta instancia judicial y se corrió a la persona, estando con mujeres y menores, una vez que se hizo público”, indicó.
Consultada sobre si piensa regresar al Xeneize en algún momento, la mujer de 35 años fue clara: “No estoy en el momento para tomar este tipo de decisiones”. Sobre el cierre, volvió a dejar un mensaje para generar conciencia y que su caso haya sido el último: “Tenemos que dejar de naturalizar el abuso y la violencia. No son espacios correctos”.
