El indigente le aseguró a la Policía que fue la esposa del agresor la que se acercó a él con su auto y le preguntó: “¿Jugamos?”.
El vagabundo que fue violentamente atacado en Brasilia por un personal trainer cuando tenía sexo con la esposa de este aseguró que fue la mujer la que se acercó a él y le preguntó: “¿Jugamos?”, según publica TN.
En el testimonio que brindó en la comisaría, el indigente dijo que alrededor de las 21:30 del martes un auto se detuvo cerca de la escuela parroquial de la localidad de Planaltina, en la capital brasileña. En el interior del vehículo estaba la mujer del entrenador personal, quien -según el agredido- lo llamó y le pidió que se acercara.
Poco después, la mujer le habría dicho: “¿Jugamos?”. Y de acuerdo con el testimonio del vagabundo, fue ella la que lo convenció de subirse al coche.
Si bien el vagabundo admitió haber tenido relaciones sexuales, negó haber violado a la mujer. Asimismo, detalló que mientras estaba desnudo y teniendo sexo con el la mujer dentro del auto, un “hombre enojado ingresó al vehículo” y se desató una pelea. Además, aseguró que no conocía a la mujer.
Habló el hombre que atacó a un vagabundo por tener sexo con su esposa: “Fue algo terrible”
El entrenador personal Eduardo Alves, de 31 años, que fue filmado mientras golpeaba a un indigente que había tenido sexo con su esposa en Brasilia dijo en un video que está preocupado por la salud de la mujer y pidió a la gente que deje de compartir “contenidos ofensivos contra el honor de su esposa”.
“Veo que los hechos se han transmitido de manera errónea, y en este momento la preocupación debe ser su salud, incluso porque está hospitalizada”, dijo el entrenador personal en un video.
“Sandra siempre ha sido una mujer honesta, trabajadora, tenemos actividades profesionales y niños pequeños. Lo que pasó el miércoles pasado fue algo terrible que nunca habíamos vivido”, sostuvo. También dijo que “está recibiendo apoyo clínico y psiquiátrico, según el protocolo de atención a este tipo de violencia”.
En el video, Alves afirma que su pareja, Sandra Mara Fernandes, de 33 años, estaba sufriendo un brote psicótico y que fue víctima de violencia sexual por parte del indigente, a pesar de que la mujer dijo, en unos audios de WhatsApp y ante la policía, que el sexo fue consentido.