De esta manera se refirió Ángel, el trabajador de la Cooperativa Alvear que tomó la difícil decisión de colgarse a lo alto de una antena del Hospital Regional, ante un desesperado intento de poder hablar con alguien y discutir tanto su situación laboral como la de sus compañeros. Ratificó que en ningún momento quiso tirarse al vació y que »la indignación me llevo a esto»
En horas de la mañana de ayer, se vivió un intenso momento debido a que un trabajador del área de mantenimiento de la Cooperativa Alvear decidió subirse a lo alto de una antena del Hospital Regional, reclamando su reincorporación y la de sus compañeros, así como el pase a planta, según publica Crónica.
En el lugar trabajaron efectivos policiales, el Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP) junto a sus negociadores y Bomberos Voluntarios, quedando a disposición personal sanitario.
Tras un prolongado diálogo en el cual su pareja fue una pieza elemental y la promesa de una reunión para solicitar la problemática con la titular del Área Programática Sur, lograron el regreso del hombre.
Una decisión desesperada
Hace un año y medio que Ángel, de 57 años, cumple funciones en la Cooperativa Alvear. El jueves pasado, les informaron a todos los empleados que había finalizado su contrato, por lo que no volverían a trabajar. Antes de esta noticia, el hombre y sus compañeros llevaron adelante dos semanas en retención de servicio y acampe en el hospital.
Lograron un acuerdo donde pasarían a una nueva cooperativa para asegurar sus puestos de trabajo como también el pase a planta de manera progresiva. Pero dieciocho trabajadores quedaron fuera del acuerdo, y no se había tomado ninguna decisión pese a compartir los mismos conflictos laborales.
“Por la finalización del contrato fuimos despedidos pero el otro grupo de personas fueron pasados a planta, y a mí me llenó de frustración. Buscaba la reincorporación de compañeros, por eso tomé esta decisión” explicó Ángel en rueda de prensa.
Y adelantó que hoy: »Mis compañeros van a ser reincorporados y de manera progresiva pasados a planta, en mi caso no porque ya estoy pasado de edad para entrar pero hablé por mis compañeros; en mi caso llegamos a un acuerdo”.
En relación a la acción tomada, explicó: “Me sentí indignado de ver las cosas que pasaron, ver a mis compañeros que fueron echados, gente capacitada, instruidos, con estudios secundarios, universitarios, instruidos, incluso la secretaria de (el director del Hospital Regional, Eduardo) Wassermann se quedó sin trabajo”.
“Nosotros siempre hicimos todo dentro del marco de la ley, pero fuimos engañados; nos dijeron que el contrato llegó a su término y nos fuimos a nuestra casa, y nos encontramos con que pasaron cosas, por eso decidimos volver, porque así funcionan las cosas. Ahora me reuní con la directora del Área Programática, me escuchó y esperamos la respuesta pronta porque nos vamos con una promesa interesante, vamos a continuar trabajando, la idea es que tomen a todos mis compañeros”, agregó.
Luego de dos horas trepado, entumecido por el frío, agradeció a su esposa y compañeros: “Ella intuía que algo iba a pasar pero no le dije nada, lo había pensado, hace tres noches no duermo”.
Y puntualizó: “La indignación me llevó a esto. Tengo que decir que los negociadores tienen mucho que aprender todavía, tenían buena voluntad pero tendrían que ver más Discovery Channel, fue zoncera porque abajo había gente de equipo táctico, con chaleco antibala, armados con escopetas; no era una toma de rehenes, era una persona que pedía trabajo”.
Finalmente, aseguró que nunca quiso tirarse al vació: »Jamás dije eso, quería hablar con alguien».
