Habló el hincha de Boca Juniors que fue detenido en el mar por la Policía de Río de Janeiro: “Liberaron la zona”

Cristian Medina fue esposado y demorado varias horas en una comisaría de la ciudad carioca

viernes 03/11/2023 - 12:04
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Ayer por la tarde se vivió una de las escenas vinculadas a la Copa Libertadores más bochornosas de la historia: un grupo de Fluminense atacó en la playa de Copacabana a los hinchas de Boca Juniors que disfrutaban de la previa a la final del certamen continental que se dará este sábado en el estadio Maracaná. La Policía local intervino (con evidente demora) y reprimió a los “visitantes”. La emboscada dejó múltiples heridos, un clima de tensión total y un xeneize detenido, indica Infobae.

Cristian Medina, oriundo de Villa Celina, contó su versión en diálogo con Radio La Red: “Quiero aclarar que no me llevaron por racismo como dijeron algunos medios brasileros, nada que ver. Yo no soy racista, quería que quede claro eso. El motivo fue que tenían que llevar a alguien, yo estaba ahí y me llevaron”. El fanático boquense fue esposado y llevado a la Delegación N° 12 de Copacabana, una comisaría similar a las que existen en Argentina, según manifestó.

“Jamás me dijeron por qué me llevaban detenido. Estábamos en la playa tranquilos y de golpe hubo una zona liberada porque la Policía había estado todo el día ahí. Llegó la barra de Fluminense y la gente empezó a correr. La Policía vino después de un tiempo, tardó, no vino en el momento, y nos empezó a reprimir. Me empezaron a correr, no sé si por el color de mi malla o qué. En el mar vinieron, se me tiraron encima y me llevaron detenido. Jamás supe por qué”, fue el relato en primera persona del hincha de Boca detenido ayer en Río.

Más tarde, el simpatizante argentino implicado en la detención contó cómo fueron los instantes posteriores: “Estuve esposado, no me trataron mal. Quizás alguno tuvo una palabra de más, pero no respondí. Estuve demorado, con esposas y sin mis pertenencias, pero no en un calabozo. Nunca había ido detenido. Estuve solo en el destacamento. Antes dieron 200 mil vueltas en la camioneta, no me decían adonde me llevaban y se reían. Hasta que llegamos a la comisaría”.

Su aprehensión fue justo después de la emboscada de los barras del Flu a la gente de Boca. Sobre el hecho, ahondó: “Miedo no tuve porque no había hecho nada, estaba en la playa como el resto de la gente. Vinieron a atacar ellos a la gente de Boca, yo quise irme porque no quería meterme en problemas, como la mayoría de la gente. Ellos vinieron y nos reprimieron siendo que la zona liberada la dejaron ellos. La gente de Boca no respondió”.

Esta no era la primera vez que Medina viajaba a Brasil para ver a Boca y, desde su experiencia, expresó: “Se nota que está todo muy tenso en los días previos, pero pasa siempre acá. Para mí no es nuevo, pero al haber más de 100 mil personas y mucha gente que nunca vino, se encuentra con que no es venir de vacaciones. Es la realidad”.

El medio brasileño O Globo informó que hubo tres personas que fueron trasladadas a la comisaría de Copacabana, “entre ellas un hincha argentino que arrojó una botella de cerveza a la Policía Militar” y otros seis fanáticos xeneizes a los que llevaron a dos dependencias policiales para esclarecer los hechos.

“Durante la confusión, la policía utilizó gas pimienta y bombas paralizantes para dispersar a la multitud. Cuatro personas ingresaron en la Unidad de Atención de Emergencia (UPA) de Siqueira Campos, también en Copacabana, con reacciones al gas”, ampliaron.

En las horas preliminares al arribo masivo de hinchas xeneizes, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, había declarado: “Permanentemente está creciendo la expectativa y la llegada de argentinos. Muchísimos jóvenes que hacen un esfuerzo enorme, que no tienen entradas y se largan igual. Que se abstengan de comprar entradas en lugares que no son los habilitados porque inclusive la Policía tiene tolerancia cero y suele hacer uso de la fuerza en caso de necesidad, sin ningún tipo de contemplaciones. No escatiman en el lacrimógeno para desconcentrar”.

Y añadió: “No hay que provocar, cuidado con las palabras, para que todo esto termine realmente con una gran final. Si Boca gana, es previsible que haya lío; si llega a perder Boca, también va a haber lío porque esta es la pasión del fútbol. Lo que queremos es que no termine en ninguna situación dramática”.

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